Karina Molinas comenzó a correr en 2009 y en 2010 hizo su primera media maratón. Dos años después, completaba su primera maratón. En 2015, esta intrépida corredora formó parte de la Selección Paraguaya Femenina para el Sudamericano de Maratón que se llevó a cabo en nuestro país; luego siguió buscando más desafíos e incursionó en los ultra trail, completando 50 kilómetros en 2015. Ese mismo año fue por más y terminó los 115 kilómetros.
Las largas distancias nunca fueron su límite y siguió adelante con los desafíos como corredora. En 2014, conoció al ultramaratonista argentino Fabián Duarte, hoy su entrenador. Él le habló del Spartathon y allí comenzó su duro entrenamiento para que, por primera vez, la bandera paraguaya flamee en el pabellón ubicado detrás de la estatua de rey Leónidas en Esparta.
“Sin pensarlo, mi vida comenzó a medirse en kilómetros. Todo fue un deseo que después fue tomando forma y con mucha dedicación -y sobre todo entrenamiento- fuimos superando todos los obstáculos”, dijo Karina Molinas, la primera atleta nacional en participar en la Spartathlon.
En 2016, realizó su primer ultramaratón de pista en 12 horas, ganando la competencia con 104 km en Asunción. A finales de 2016, realizó los 130 km en el “Ultra Trail Arasunu”, donde terminó segunda en la posición general.
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Al sentirse lista para el mayor de los desafíos, se propuso clasificar a la Spartathlon, conocida mundialmente como “la madre de las ultramaratones”, que se corre en septiembre de cada año, entre la ciudad de Atenas y la de Esparta, totalizando 246 kilómetros que deben completarse en un tiempo máximo de 36 horas.
A mediados del año 2017, se presentaba en Formosa, Argentina, para los 100 km, que los finalizó en 11h19m56s, en la segunda posición en la Categoría General, y a finales de ese mismo año la cita fue en Passa Quatro-Minas Gerais, Brasil, donde desafió a las 48 horas en pista metiendo 266 km redondos. De esta manera, obtuvo su segunda marca para el Spartathlon, que en 48 horas pedía una distancia mínima de 260 km. Nuevamente, logró hacer más kilómetros.
“No es fácil correr en redondo, en pista. Tiene mucho desgaste mental, a más de lo físico. En los trail, uno puede llegar a ver paisajes; por más que el terreno es complicado, el paisaje te ayuda a no tener mucho desgaste mental. En pista es diferente, pero no frenó nuestro camino a Atenas”, dijo Karina con una voz en que evidenciaba la garra que la llevó a colocar nuestra bandera a los pies de Leónidas.
En enero de 2018, envió sus tiempos a la organización del Spartathlon y, como era la única atleta de nuestro país con los requisitos requeridos (marcas clasificatorias), entró directamente a la lista de participantes. De haber otra persona en el país, ingresaría a sorteo.
Karina Molinas, de esta manera, consiguió que la Spartathlon tuviera un atleta paraguayo entre sus 381 inscriptos, de alrededor de 50 países.
Desde entonces, se dedicó a competir ya solo pensando en mejorar sus tiempos, su resistencia física y su fortaleza mental. Su equipo, compuesto por Diego Piris, su pareja sentimental y de carrera, y Fabián Duarte, su entrenador, se encargó de buscar auspicio rumbo a Grecia.
Con la noticia de estar seleccionada para el Spartathlon este año usó como entrenamiento:
Esta mujer de garra guaraní y con una solida preparación es poseedora de estos récords nacionales.
Karina Molinas tuvo que soportar las inclemencias del tiempo, lluvia, sol y, sobre todo, un terreno complicado desde Atenas hasta Esparta. Esta guerrera llegó a 35 horas 44 minutos 59 segundos, recorriendo 246,5 kilómetros hasta la meta, donde besó los pies de Leónidas y levantó la bandera paraguaya, que por primera vez en la historia de la Spartathlon flamea en Esparta.
“Yo no corrí sola; mi pareja y mi entrenador fueron mi soporte. Ellos y todos los que desde la distancia me acompañaron me dieron el aliento para poder sortear el mal clima y llegar hasta los pies de Leónidas y colocar por primera vez la bandera paraguaya a sus pies", dijo Molinas.
La Junta Municipal de Asunción le otorgó la medalla municipal al mérito "Arsenio Erico". La propuesta fue presentada por el concejal Rodrigo Buongermini. De esta manera, esta atleta paraguaya, de recorrer sus primeros 7 kilómetros en 2009, pasó a terminar "la madre de todas las ultramaratones" este año.