Segovia formó parte de una de las selecciones menores más esperanzadoras que nunca llegó a consolidarse en las demás categorías, la sub 16, que se coronó campeona del Sudamericano del 2004 justamente disputado en nuestro país.
El mediocampista, que ahora milita en Resistencia en la División Intermedia, integraba un temible trío ofensivo junto con Carlos Javier Acuña y Rodolfo Gamarra, quienes sí pudieron llegar a asentarse en la categoría principal, en el caso de Acuña en el exterior y el “Rolfi” en el fútbol paraguayo.
De esa camada de futbolistas que parecía ser la base de una selección que debería estar brillando hoy están dispersados en diferentes equipos jugadores como Bernardo Medina, Nery Bareiro, Richard Salinas, José Montiel, Luis Cáceres y Víctor Ayala, entre otros.
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Aunque debutó apenas a los 15 años, Germán Segovia contó los motivos por los que no pudo progresar en el fútbol de Primera División, a diferencia de sus demás compañeros.
En el año 2009, al no tener muchas oportunidades en el Olimpia, fue al Brasil y maravilló en el Curitiba, incluso firmó contrato, pero no pudo jugar ni un solo partido porque el club franjeado nunca le liberó el pase y debió rescindir nuevamente el vínculo. “Vine a Olimpia a buscar varias veces el pase, pero no me quisieron dar y tuve que rescindir cuando eso. Cuando eso tenía 19 años y era mi momento”, relató el talentoso volante.
Tras varios litigios con Olimpia, que no lo quería ceder pero tampoco lo utilizaba, Segovia liberó su pase en el año 2010 durante la presidencia de Eduardo Delmás, pero debió renunciar a todo el contrato que tenía con el Decano, que era hasta 2012.
Al año siguiente fichó por Trinidense, cuando éste estaba en la Primera, pero casi no jugó, por lo que en 2012 pasó a la Intermedia para jugar por el Deportivo Santaní, donde nuevamente la suerte no lo acompañó: no fue tenido en cuenta por el técnico y decidió salir otra vez.
Ese mismo año fue a jugar en la cuarta división del fútbol argentino, pero por la poca competitividad y prestigio del torneo retornó al país. En 2013 jugó la primera rueda del torneo de Intermedia con el 12 de Octubre (que terminó ascendiendo), aunque ante una promesa de uno de los tantos “empresarios” salió de Itauguá, pero todo había sido mentira y Segovia quedó colgado.
“Salí del 12 de Octubre porque había un empresario que me dijo que ya estaba todo para ir a Nacional y nada fue cierto, me mintió. Quedé colgado y por eso vine a jugar en Resistencia”, siguió comentando.
El volante creativo contó que en Olimpia no le “dieron mucha manija” por el tema de su estatura. Indicó que sus 1,68 m influyeron muchísimo, incluso más que su talento. “No me dieron mucha atención por el tema de la estatura. Aunque nunca me dijeron oficialmente, yo sé que no jugaba por eso”, afirma.
Lamentó que a él nunca le tuvieran paciencia ni le dieran la confianza que les dieron a muchos otros futbolistas que ni siquiera pudieron surgir. “Nunca me tuvieron esa confianza que les dieron a otros jugadores; yo insisto en que era por el tema de la estatura, pienso que no creían en mí”, aseguró.
Consultado sobre si aún mantiene contacto con excompañeros de esa magnífica sub 16 que ilusionó a todos, Segovia dijo que solamente habla con dos de ellos: el zaguero Nery Bareiro, hoy en día en el Junior de Barranquilla, y Víctor Hugo Ayala, actualmente en Lanús. “Hablo mucho con Nery Bareiro y Víctor Ayala. Con Ayala más, casi todos los días nos escribimos, a veces hablamos y recordamos lo que fue aquella selección de 2004", cuenta.
En cuanto al aspecto económico, fue sincero y dijo que lo que gana en Intermedia ayuda “en algo”, pero es apenas suficiente para sobrevivir. Reveló que recibe ayuda de sus familiares cuando las cosas no van bien, pues sus seres queridos siguen confiando en que en algún momento el fútbol le va a sonreír al desequilibrante y fantástico mediocampista.
Germán Segovia aseguró que su principal objetivo ahora es retornar a Primera División y recuperar todos los años desperdiciados en indecisiones o decisiones equivocadas. “Volver a jugar en un club de Primera y recuperar el tiempo perdido, esa es mi meta. Lastimosamente, este año nadie me llamó, pero estamos haciendo lo posible en subir con Resistencia y, si no, esperar, aguardar algún interés”, confesó el “10” de “Resi”, que a pesar de haber recorrido un sinfín de clubes apenas tiene 25 años.
