Según comenta Daisy Lombardo, el sueño de enseñar Tango y Milonga surgió hace dos años, al final de una milonga, “Nicolás y yo nos preguntábamos sobre la posibilidad de una estrategia que aumente el público del tango en el país”, explica.
Menciona que querían compartir con la gente el bienestar que produce bailar tango. “Existe una conexión implícita que no se ve, que hay que experimentarla a través del abrazo, algo que hay que conocer a partir de la propia experiencia para poder comprenderlo. Nosotros que compartimos ese amor a este género que se regala a través del abrazo, nos sentimos incapaces de negar esa experiencia a quienes estén abiertos a conocer este mundo”.
Atención a todos lo que gustan del tango, las clases son gratis. Y es gracias a la autogestión de los organizadores y la buena voluntad de la Maestra Mercedes Vallena. Daisy comenta que no gastan nada, ya que hasta los equipos que utilizan para las prácticas, son cortesía de Bruno Muñoz, el saxofonista de Jazz a la calle.
“Somos un grupo que se inició solo con la intención de difundir el estilo. No recibimos el apoyo de ninguna asociación. Esto es posible gracias al equipo de trabajo maravilloso que se ha formado en el transcurso de esta actividad. Queremos popularizar el tango para la gente, que sea de todos, que salga a la calle y esté al alcance de todos”.
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La propuesta está proyectada a realizarse cada quince días, los domingos, después de Jazz a la calle. Aproximadamente a las 21:30 sobre las calles Palma y Chile, aunque si no hay energía eléctrica en el lugar, irían hasta Palma e Independencia Nacional. Se trata de una clase gratuita dictada por la maestra Mercedes Vallena, que colabora de manera fundamental con este proyecto y sin su ayuda, sería imposible.
Lo que se busca es quebrantar el concepto elitista que se tiene del tango. “Ansiamos borrar la imagen distorsionada que se tiene del tango, de la mujer de curvas prominentes en vestido sensual, de la pareja de proporciones perfectas y la coreografía que caracteriza al tango escenario. El tango que se hace en la calle, dentro de nuestra propuesta, es el tango salón. Un tango para todos, sin distinción de estatura, de peso, de clases sociales, un tango para el que se anime a bailar”, afirma Lombardo.
¿Cuáles son los beneficios de este baile con respecto a otros?
Además de representar un ejercicio físico, el tango implica una interacción social, es bueno para la salud cardiovascular, aumenta la movilidad, el equilibrio, la longitud del paso y la fuerza central. Estos cambios fueron demostrados por la Dra. McKinley y sus colegas, no solo en individuos saludables, sino también en quienes corren riesgos de caídas, en personas con enfermedad de Parkinson, en personas con deterioro visual, en personas que sufrieron accidentes cerebrovasculares. Ayuda a mejorar las habilidades cognitivas específicas, estimula las respuestas emocionales, ayuda como terapia en la depresión.
¿Hay límite de edad para participar?
Al tratarse de una propuesta inclusiva, no hay límites de edad, ni de peso, ni de altura, ni de clases sociales.
¿Desde cuándo y cada cuánto se realiza la actividad?
El domingo 13 de setiembre pasado, se realizó la cuarta actividad de “Tango en la Calle” la empezamos a realizar hace unos meses y esperan proyectarla a lo largo del año. Si las cosas se dan, queremos que sea una actividad cultural fija.
¿Cuál ha sido la recepción de la gente?
Realmente cuenta con una participación mayor a la esperada. En cada edición va aumentando la cantidad de adeptos. En la última edición tuvimos un público activo que se estima superó las cincuenta personas.
En el año 2009, la Organización Cultural de Naciones Unidas, Unesco, declaró el tango como patrimonio cultural intangible de la humanidad. Unos 400 expertos reconocieron que el baile seductor con letra melancólica debe ser salvaguardado.El tango "personifica y alienta tanto la diversidad cultural como el diálogo", dice la Unesco.
Para la organización, el tango reúne cinco criterios indispensables para que sea de interés global. Es distinto, original, las comunidades rioplatenses lo sienten como propio, enriquece el acerbo cultural y existe un plan conjunto de preservación. El tango se originó en las clases trabajadoras de Montevideo y Buenos Aires, nacido a fines del siglo XIX de la fusión cultural de las comunidades afrorioplatenses, con la cultura gauchesca, indígena, hispana, africana, italiana y la enorme diversidad étnica de la gran ola inmigratoria llegada principalmente de Europa.
Las fotos que se encuentran dentro de la nota son gentileza del fotógrafo, Juan Carlos Meza / Fotociclo.
