“El señor que nunca duerme representa a un esclavo del tiempo entre sombras y reflejos. Agobiado, encerrado, ajeno a su identidad y desesperado por salir. Tantas son las distracciones urbanas que dejamos de ver lo esencial para seguir el camino de nuestro destino, nos perdemos en nuestros pensamientos, en el estrés y olvidamos nuestras raíces. Cuando logra escapar, siguiendo las huellas de un perro que refleja su contracción, experimenta la libertad de ser, de sentir el placer de estar vivo. Se libera de las ataduras de la ciudad, de todas sus tormentas, dejando sus elementos que lo esclavizan atrás. Entra al bosque feliz y descalzo, con los pulmones listos para respirar azul clarito”, detalló el grupo sobre la historia.
Amaru se encuentra actualmente integrado por Pio Muñoz (guitarra y voz), Chan Rodríguez (percusiones), Ricky Velotto (guitarra y voz) y Silvio Bogarín (teclado y sintetizador), inspirados “por nuestra tierra roja y paisajes altiplánicos”, según indicaron los artistas.
Asimismo, explicaron que “en la cosmovisión andina Amaru representa una entidad mitológica, un ser con cuerpo de serpiente alada con cola de pez, que con su fuerza atraviesa mundos, buscando el equilibrio totalitario, en la cultura guaraní es una deidad protectora de la naturaleza relacionada con la lluvia”.
