Esta es una obra dedicada a algunos de los tantos inmigrantes que llegaron a nuestro país para contribuir con su resurgimiento luego de la hecatombe que significó la Guerra contra la Triple Alianza. Varios son los apellidos ilustres que quedaron de aquellas corrientes migratorias y de gente que vino de manera individual a instalarse en Asunción y otras ciudades del Paraguay. Así están fuertemente arraigados apellidos como Morra, Pfannl, Scavone, Paats, Balansá, Escalada, Fragnaud, entre otros.
El doctor Francisco Morra Chiomentti fue uno de los protagonistas de primera línea en la reconstrucción de nuestro país, luego de la Guerra contra la Triple Alianza. No solo consoló y curó a una población empobrecida, sino que cooperó en dotarla de las infraestructuras necesarias para su bienestar.
Luego de las últimas batallas de diciembre de 1868, los ejércitos aliados entraron en Asunción, ocupándola militarmente. Tras sí, también ingresó todo un ejército de exiliados paraguayos, comerciantes, artesanos, sin faltar aventureros, prostitutas, truhanes, etc., que se ubicaron en las vacías casas de la ciudad, abandonadas un año antes.
Con los ejércitos invasores también vinieron numerosos médicos que habían servido en sus filas. Uno de ellos fue el doctor Francisco Morra Chiomentti, nacido en Cerignola, Italia, el 27 de mayo de 1841. Desde los primeros días en el Paraguay, el doctor Morra tuvo una activa participación en la sociedad paraguaya: su condición de médico –recibido el 7 de junio de 1866 en la Universidad de Nápoles– fue de suma utilidad en aquellos aciagos días en que la población se debatía en las más miserables penurias como consecuencia de la guerra; hambre, desnudez, epidemias, etc.
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Asimismo, a finales del siglo XIX llegó al Paraguay don Carlos Pfannl Plakenbuchler. Laborioso y visionario, desde su presencia en el país se empeñó en mejorar la producción bovina, marcando hitos en la ganadería nacional.
Fue un hombre bueno. Un homobono, como dirían los italianos. Hombre bueno, pero de carácter firme, que le ayudó a sobresalir –por su propio esfuerzo– en un país todavía marcado por las consecuencias de una terrible guerra.
Nacido en Viena, el 14 de noviembre de 1863, Carlos Pfannl Plakenbuchler, miembro de una acomodada familia de industriales, dejando atrás la seguridad de un bienestar asegurado, optó por venir a América a sumar su esfuerzo y labrar el futuro suyo y de su estirpe.
Otro inmigrante fundamental fue don Doménico Scavone Langone, quien pasaría a ser simplemente don Domingo Scavone. Fue uno de los tantos europeos que optó por el Paraguay como su segunda patria. En un momento crítico para el país, vino con sus ímpetus juveniles y cooperó en la resurrección del Paraguay, con el ánimo de verdadero pionero.
Mañana, el costo del ejemplar del diario ABC Color más el libro de la colección será de G. 27.000.
“Asunción escondida: Las siete colinas”, de interés
El libro “Asunción Escondida: Las siete colinas”, de Pedro Gómez Silgueira, que apareció el pasado domingo como parte de la colección “Historia que la historia no cuenta”, fue declarado de interés municipal, histórico, cultural y educativo por la Junta Municipal de Asunción.
En su minuta, el concejal Javier Pintos Báez sustentó su pedido señalando que “se constituye en una gran fuente de información y conocimiento”, destacando que la publicación “ha sido narrada con testimonios de la gente, desde la memoria colectiva, cuyo resultado más relevante es identificar las características históricas fundacionales de nuestra capital, ubicada en siete colinas que dan una identidad geográfica y cultural”.
El pedido fue aprobado, en la sesión del jueves último, por unanimidad en el cuerpo legislativo municipal.
