El próximo domingo 11 de octubre a las 15:00, Salinas pondrá a disposición del público un concierto virtual que grabó junto a su hijo Juan, también guitarrista, y el percusionista Alejandro Tula.
Comentó que, tras ver varios conciertos en línea de artistas argentinos y de otros países, decidió grabar previamente su presentación para evitar cortes en la transmisión. “No quiero correr ese riesgo porque me parece que alguien está escuchando ‘Alfonsina (y el mar)’ y en el medio del tema se corta, ese público que pagó la entrada se va a sentir estafado”, detalló.
“Igual es un vivo porque no hay ediciones. El concierto en sí tiene la particularidad, la cosa especial de lo que estamos viviendo con la pandemia. Yo, por ejemplo, hacía 100 días que no veía a mi hijo y nos encontramos para volver a tocar”, detalló el guitarrista.
En cuanto al repertorio, señaló que será bien variado con temas de folclore argentino, tango, salsa, una versión de “Fragilidad” de Sting, y también algo de Stevie Wonder.
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“Fue distinto y raro tocar sin público, pero tratamos de engancharnos con la música y eso fue lo más importante”, subrayó el guitarrista, mencionando que “la música es muy difícil de explicar con palabras”.
El músico, nacido hace 63 años en la localidad bonaerense de Monte Grande, afirma que todo lo que ha vivido “ha superado a cualquier sueño”, recordando su infancia en la Villa Diamante. A lo largo de su carrera ha recorrido más de 30 países y llegó a tocar con figuras como B.B. King, Paco de Lucía, Chucho Valdés, Mercedes Sosa y Luis Alberto Spinetta.
Salinas pudo comprarse su primera guitarra a los 27 años, algo que afirma le enseñó a “sacarle sonido a cualquier guitarra” que le daban o conseguía, sea buena o mala. n.
“Hay una frase del gran Atahualpa Yupanqui que decía ‘si la guitarra suena mal, no es culpa de la guitarra’”, añadió.
Afirmó que nunca tuvo “el sueño de tener un montón de guitarras”, sino las necesarias para trabajar. “Me parece que si uno tiene un montón de guitarras y no las toca, es como tener una casa grande y en realidad te movés en dos habitaciones”, expresó.
Actualmente su colección está conformada por una eléctrica, dos godin y un par de guitarras españolas; tres de las cuales siempre están afuera del estuche para tocarlas cuando tiene ganas.
En cuanto a su práctica con el instrumento, comentó que se basa en tocar junto a unas bases que ya tiene armadas o sobre discos y videos de YouTube. “Toco arriba y es la mejor manera de aprender, tocando con otros, aunque sea así virtualmente”, manifestó.
Encuentros del Alma
Salinas recordó con mucha emoción al maestro Óscar Cardozo Ocampo, quien lo introdujo al público paraguayo a través de sus “Encuentros del Alma”, en 1995, mediante un concierto en el que también participó Jorge “Lobito” Martínez. “Él, filmando distintas actuaciones mías, armó un video y una cosa de promoción para que me conozcan en Paraguay. Imaginate todo el trabajo que se tomó”, mencionó.
También comentó que minutos antes de subir a escena, Cardozo Ocampo decidió cambiar el esquema previamente establecido, sin presentación previa. “Subí medio nervioso, porque no me lo esperaba. Empiezo a tocar y cuando lo hacía acá en Argentina tenía una respuesta en el medio de eso que estaba tocando, empecé a tocar eso y no había ninguna respuesta. Yo tocaba y pensaba que no le estaba gustando a nadie. Resulta que cuando terminó el último armónico, recién ahí vino todo el aplauso”, expresó, destacando la atención y el respeto del público.
“De ahí fue una fiesta, tocar ‘Mis noches sin ti’ con él fue una de las cosas más hermosas que me pasaron tocando”, añadió.
El músico volvió a visitar Paraguay en 2012 para el Festival de Jazz de Asunción y, en 2016, cerró la Guitarratón en el Teatro del Hotel Guaraní.
De aquellas ocasiones también recuerda haber compartido con músicos paraguayos y, sobre todo, las guaranias. “El romanticismo que tiene esa música es único”, manifestó, en relación al género musical creado por José Asunción Flores.
“Es muy difícil tocar las cosas de ese monstruo”, expresó Salinas al consultarle sobre Agustín Barrios “Mangoré”. “Me parece a mí que si no fue el más grande guitarrista clásico de la historia, está ahí al lado. Por el sentimiento que tenía, la creatividad, las obras que ha dejado como compositor lo ponen para mí en el lugar más alto”, expresó. Agregó que, a su criterio, Barrios debería tener aún una mayor importancia en la escena internacional y comentó que recientemente vio la película “Mangoré, por amor al arte”.
“Le tengo tanto respeto que nunca me puse a tocar nada de él. Lo disfruto, escuchándolo, porque me parece que tenía las dos cosas, el sentimiento y la técnica, además del arte de la composición”, añadió.
También elogió a Berta Rojas y aseguró que le encanta todo lo que hace, recordando las colaboraciones de la artista paraguaya con Paquito D’Rivera y Gilberto Gil. “Acá hay un músico, Adolfo Ávalos, que para mí es uno de los más grandes del folclore, como compositor y pianista. Él decía siempre: ‘no hay que tocar bien nada más, hay que tocar lindo’. Berta Rojas toca siempre lindo, cualquier cosa que toca”, expresó.
Por eso afirmó que, entre su lista de pendientes, alguna vez le gustaría regresar a Paraguay y compartir el escenario con Rojas.
Las entradas para su show online se pueden adquirir en www.ticketek.com.ar. El concierto estará disponible para su visualización por 24 horas.