Diferentes situaciones vinculadas a la temporada de verano son representadas en esta puesta, que ofrece toques de nostalgia, y que afortunadamente dista de caer en lugares comunes.
En el primer cuadro, vemos a Manni Delvalle tratando de lidiar con el esquí acuático, una disciplina bien dominada por el personaje de Fati Fernández. Reproches entre hermanos y miedo al agua se cruzan en este primer momento de la obra.
El refrescante helado y su variedad de sabores es protagonista de otro momento, en el que Delvalle se explaya y tienta al público con esta delicia, infaltable en la temporada estival.
Y no solamente en verano, sino en cualquier momento del año están presentes los asados. En uno de los momentos más destacados de la obra, Dani Ruiz Galli interpreta a un joven recién ascendido que se prepara para recibir a sus compañeros de trabajo en su nuevo quincho. Todos los detalles están mínimamente cuidados, salvo la aparición de su sobrina hippie con su proyecto de reciclaje. Más allá de las risas, este momento de la obra ofrece una confrontación entre dos miradas muy distintas de ver el mundo e invita a la reflexión.
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Los amores de verano tampoco están ausentes en esta comedia, con un cuadro en que una pareja busca entrar a escondidas en la casa familiar. Recuerdos y una desopilante abuela aparecen en la trama, marcando uno de los puntos más emotivos y simpáticos de esta puesta.
El cierre invita a la nostalgia, con los tres actores recordando las guerras de globitos de agua, lugares y momentos que fueron parte del paisaje veraniego paraguayo.
Los tres actores ofrecen un trabajo bien equilibrado, en el que cada uno logra destacarse con luz propia. Cabe resaltar la versatilidad de los mismos para interpretar a distintos personajes a lo largo de la puesta.
Muebles y elementos de utilería dotan a cada escena de su ambiente, apoyados por el trabajo de luces; mientras que la música acompaña desde antes del inicio de la obra y las transiciones entre las diferentes escenas.
“Se derrite” es una opción válida para entretenerse de manera segura, en este verano marcado por la pandemia. Las funciones son los sábados a las 21:00 y los domingos a las 20:30. Las entradas cuestan G. 70.000 y se pueden reservar al 0981 224-140.