La sexta edición comenzó el miércoles pasado y termina mañana en las salas de la Cineteca madrileña de Matadero.
La directora del festival, la española María Aparicio, explica a EFE que vivió en Canadá y cuando regresó a España se dio cuenta de que ambos países tenían muy poca "conexión" cultural.
De esta manera, con un amigo, decidió organizar un festival que, poco tiempo después, contó con varios apoyos, privados e institucionales.
"Nos dimos cuenta de que estábamos muy desconectados: el cine canadiense no se conoce en España, hay muy poco y el que llega siempre se identifica como que es de Estados Unidos y, si es francófono, se cree que es francés, nunca lo identificamos con Canadá y es un país que tiene mucha cultura y propuestas interesantes", argumenta.
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"En todas las ediciones, pero con un acento más marcado en la presente", quieren mostrar que "lo bonito de Canadá es que tiene culturas muy diferentes", comenta.
"Este año traemos 'pelis' de una comunidad jamaicana y otra de Corea, de Testigos de Jehová, también de mexicanos que van a trabajar, y es una representación del país, que habla muchos idiomas y en el que existen muchas culturas", incide.
UN ESPACIO PARA EL CINE LGTB
Aparicio subraya que también el festival quiere remarcar el carácter abierto de Canadá con películas de tema LGTB.
En esta ocasión, el filme "You can live forever" cuenta la historia de amor entre dos chicas adolescentes que se conocen en una comunidad de Testigos de Jehová.
"La comunidad LGTB es muy importante en la cultura canadiense, por lo que queríamos traerla", justifica la directora del festival, quien celebra, además, que la película haya "funcionado muy bien" internacionalmente.
Podrá verse este sábado y el domingo en el festival, y asistir a un coloquio posterior con una de las actrices principales, la canadiense Anwen O’Driscoll.
Recién llegada a Madrid, la intérprete confiesa sentirse "abrumada"y "agradecida" por su "primera participación" en un festival de este tipo.
"Cuando supe que había un festival en España solo de cine canadiense, pensé que era raro, pero superinteresante que el público español pueda ver nuestro cine", asegura a EFE.
La actriz alaba al equipo de esta película, "formado en su mayoría por personas 'queer'"; esto, según cree, ha conseguido una película "única y más auténtica".
"El objetivo es que cualquier persona, de cualquier país, 'queer' o no, pueda sentirse identificada con esta historia de amor", apostilla.