Autor de sus letras, esta noche los mensajes de amor a la familia, a la cultura gitana o de denuncia por la codicia a costa de la pobreza han sonado en la solemnidad del coliseo madrileño, dentro del Universal Music Festival.
Fernández, nacido hace 34 años en Corral de Almaguer (Toledo), ha dicho estar "enormemente agradecido". "No me creo que esté aquí. Hay veces que dices que lo que sueñas se cumple, pero esta vez ni siquiera lo había soñado", ha asegurado Fernández, que ha confesado que le da apuro que le aplaudan y que prefiere cantar con "corazón, humildad y nobleza".
Acompañado por Diego del Morao, considerado uno de los mejores guitarristas flamencos actuales, y uno de los productores de su disco, Israel Fernández -a quien Mick Jagger se empeñó en ver actuar el verano pasado cuando los Rolling Stones pasaron por Madrid- ha repasado durante algo más de una hora los temas de su quinto álbum. También formaban el grupo dos palmeros y un percusionista.
El espectáculo ha comenzado con "Soleá de mi casa", en la que Israel Fernández canta con alegría por su niñez: "Mi papa nunca' tenío dinero y hemos vivío siempre al día" y "tengo esos recuerdos grabaítos en mi mente, andando por los caminos bebiendo agua de una fuente”.
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La entrada de cantaor flamenco al escenario atado por unas bridas de las que tiraba la actriz Belén de los Reyes, en referencia al título del disco que presentaba, "Pura Sangre", ha sido el primero de los variados elementos teatrales que se han sucedido durante el concierto, que se ha desarrollado en una especie de cercado.
En esta soleá sobre los caminos que recorría en la niñez colabora el dj de música electrónica Pional, su otro coproductor.
Fernández, bautizado por la crítica especializada como uno de los cantaores más talentosos de la actualidad, representa ahora el eterno debate entre tradición y modernidad del flamenco. Antaño lo lideraron el Camarón de la Isla y Enrique Morente, dos de sus referentes.
Muy aplaudida ha sido también la bulería "Al tercer mundo", en la que junto a su voz llama la atención una letra reivindicativa: "Unos sin agua y otros borrachos, muchas iglesias, pocos rezando, unos con tanto y otros tan poco, unos riendo y otros llorando".
La serrana "Seré silencio" es uno de los temas que más claramente acogen el sonido electrónico de Pional, y en él recita: "Cuando tú quieras silencio, seré silencio yo mismo. Haré callar a los vientos, pondré mi pulso más lento".
También ha sonado algún tema más antiguo, como "Vino amargo", la copla del mítico Rafael Farina que ha interpretado mientras él mismo tocaba el piano.
El juego de luces y focos que acompañaba el espectáculo parecía diseñado para el patio de butacas y deslumbraba a los espectadores de las plantas superiores, por lo que ha habido algunas protestas durante el concierto.
Como corresponde a un concierto flamenco, en el que un micrófono amplificaba con potencia la ya poderosa voz de Israel Fernández, también han abundado entre el público los "oles" y "vivas".
Para los bises han aprovechado la circunstancia de que uno de los dos palmeros, "Pirulo", va a ser padre, y todos los integrantes del espectáculo lo han celebrado con cantes y bailes.