Olly, un nuevo fenómeno que arrastra a los jóvenes con sus canciones que usan el 'autotune', había pedido tiempo para pensar si viajaría al próximo mayo en la ciudad suiza de Basilea y finalmente renunció como anuncio él mismo en las redes sociales.
La RAI, que organiza el Festival de Sanremo, explicó que Lucio Corsi aceptó su participación en el concurso canoro europeo.
A pesar de la victoria de Olly, el verdadero descubrimiento de esta edición de Sanremo fue el cantautor de 31 años, de Castiglione della Pescaia, en Toscana, con una canción sobre la vulnerabilidad que ha conquistado a todo el público italiano y es tendencia en las redes sociales.
El músico, de aires 'glam' a lo Bowie, era ya conocido en los círculos más cerrados de la música italiana pero con el paso por Sanremo se ganó a todo el público italiano. Fue destacada su actuación durante Sanremo cantando en dúo con el muñeco 'Topo Gigio' el clásico 'Nel blu, dipinto di blu'.
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La Academia de la Crusca, la máxima institución de la lengua italiana, había dado un 9 como voto al texto de la canción que Corsi llevó a Sanremo.
En 2012, después de diversas experiencias como guitarrista con grupos locales, se trasladó a Milán, donde comenzó su carrera como cantautor.
En 2015 lanzó sus dos primeros discos 'Vetulonia Dakar' y “'Altalena Boy' y en 2020 lanzó su segundo álbum de estudio 'Cosa faremo da grandi?' con el guittarrista y autor Tommaso Ottomano.
Siempre con Ottomano a su lado, a quien seguramente llevará a Basilea, en 2023 lanzó su tercer álbum 'La Gente Che Sogna''
Italia forma parte con España, Alemania, Francia y Reino Unido del llamado 'Big Five', el grupo de países que, a través de sus televisiones públicas, financian en mayor medida Eurovisión y que, por esa razón, tienen un puesto asegurado en la gran final.
