(Disponible en Netflix)
Lou es el tipo de película que actualmente solo parece tener cabida en streaming, el ecosistema al que los thrillers de presupuesto modesto (para los estándares de Hollywood) han sido desplazados a medida que los cines se vuelven ambientes financieramente hostiles para todo lo que no sea una superproducción gigantesca o algún proyecto impulsado por estrellas del más alto perfil. Y aunque la posibilidad de verla en la comodidad de la casa no es algo de qué quejarse, Lou es un filme que hace lo suficiente para merecerse una pantalla gigante.
La película trascurre hacia finales de los años ‘80 en una remota isla boscosa sobre el Pacífico, en la cosa oeste de los Estados Unidos. Lou (Allison Janney) vive sola con su perro y, luego de retirar todo el dinero que tenía guardado en el banco y quemar documentos con el logo de la CIA en su chimenea, se sienta en una silla y apoya el cañón de su rifle bajo su mentón mientras una tormenta ruge afuera. Sin embargo, su intento de suicidio es interrumpido por su vecina Hannah (Jurnee Smollett), cuya hija ha sido secuestrada por su padre Philip (Logan Marshall-Green), un trastornado exsoldado.

Lo que sigue es una larga persecución a pie en la que Lou y Hannah sigue el rastro de Philip mientras de a poco el filme va revelando los secretos de Lou, que van mucho más allá de su obvio pasado como una espía de la CIA. Ninguna de las revelaciones que la película suelta es particularmente sorprendente, pero el objetivo del filme nunca parece ser la sorpresa sino más bien su interés yace en el drama de cómo esas revelaciones afectan a los personajes, y en eso es muy efectivo.
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Pero donde más se destaca la película de la directora Anna Foerster es en su presentación visual, que hace un gran uso de los montes rocosos, las colinas lodosas y la lluvia torrencial que sirven como trasfondo de la sangrienta odisea de Lou y Hannah, en largas secuencias de lucha contra la naturaleza, la desesperación de una madre y el remordimiento de una exespía consciente de que por sus acciones hizo del mundo un lugar más peligroso a nivel personal e internacional.

Esos momentos se ven puntuados por breves pero potentes y brutales escenas de acción que, a crédito de la dirección de Foerster y el trabajo de Janney, hacen que Lou se sienta increíblemente peligrosa con o sin un arma en mano.
Complementan el impresionante trabajo dramático y físico de Janney un muy buen despliegue de Jurnee Smollett como el núcleo emocional de la película y un genuinamente aterrador Logan Marshall-Green como el villano del filme, un monstruo producto de la máquina inhumana de la política exterior estadounidense.
Lou es nada más y nada menos que un sólido y atrapante thriller de suspenso con grandes actuaciones y acción de alto impacto al que vale la pena dedicarle una noche de cine en casa.
Calificación: 3/5
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LOU
Dirigida por Anna Foerster
Escrita por Maggie Cohn y Jack Stanley
Producida por J.J. Abrams, Jon Cohen y Hannah Minghella
Edición por Matt Evans y Paul Tothill
Dirección de fotografía por Michael McDonough
Banda sonora compuesta por Nima Fakhrara
Elenco: Allison Janney, Jurnee Smollett, Logan Marshall-Green, Ridley Bateman, Matt Craven, Greyston Holt, Daniel Bernhardt, RJ Fetherstonhaugh, Andres Collantes
