La dueña de la vivienda, Raquel González, manifestó que se encontraba frente a su vivienda, mientras sus tres hijos y un sobrino estaban jugando en una de las piezas. En un descuido, los niños prendieron fuego sobre la cama, lo que originó un incendio que en poco tiempo se tornó incontrolable.
Los bomberos voluntarios llegaron al sitio y con la ayuda de los vecinos intentaron controlar el fuego, pero sin éxito. Todos los electrodomésticos, muebles y otros objetos quedaron reducidos a cenizas.
Las personas que quieran colaborar con esta familia pueden comunicarse con la afectada a través de la línea (0993) 268-481.
