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Los padres del infante, al ser indagados por los intervinientes, declararon que la criatura se encontraba jugando en una silla de madera, momento en que perdió el equilibrio y cayó al suelo impactando su cabeza contra el suelo. A raíz del fuerte golpe, el pequeño quedó inconsciente, por lo que fue trasladado de inmediato al sanatorio San José, donde llegó sin signos vitales.
Por orden de la fiscala Zunilda Ocampos, fueron convocados agentes del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional para el trabajo técnico.
Por su parte, el médico forense del Ministerio Público, Hugo Céspedes, inspeccionó el cuerpo y concluyó que el deceso se produjo a raíz de un “traumatismo de cráneo y fractura cervical”.