Las tareas se centran en la construcción de las losas sobre las columnas de soporte que darán forma a una parte de la futura calzada. Paralelamente prosiguen las labores de hormigonado de la recogida, conocida como “Y” invertida que alcanza 9 metros de un total 120 metros planeado. Esta torre principal servirá para sujetar los cabos que sostendrá la pasarela atirantada.
Hacia el lado brasileño la obra se encuentra más avanzada y la torre “Y” invertida alcanza 30 metros y están por culminar la calzada sobre las cinco columnas de base instaladas en la superficie.
Según el proyecto, la megaestructura contará con 760 metros de largo y vano libre de 470 metros, lo que va a convertirla en la mayor de Latinoamérica.
En agosto de 2022 se tiene prevista la habilitación de la segunda pasarela internacional entre Paraguay y Brasil sobre el río Paraná, con la que se pretende descongestionar el tráfico de vehículos pesados que se desplazan sobre el Puente de la Amistad.
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El consorcio brasileño Construbase-Cidade-Paulitec es el contratista encargado de la obra. El emprendimiento es financiado por la Itaipu con una inversión de 84 millones de dólares.