La investigación penal es por los supuestos hechos punibles de abuso sexual en niños y abusos por medios tecnológicos. El escrito señala que las agresiones sexuales se produjeron en un inquilinato propiedad de la abuela de la víctima, donde el sospechoso residía durante al menos cinco años. En esa época el menor tenía 11 años y actualmente 16 años.
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La mujer descubrió los abusos sexuales recién el 10 de febrero pasado, al revisar el teléfono celular de su nieto. Encontró varios mensajes de textos y notas de audios enviados por el ahora imputado, quien señala al menor su deseo de someterlo otra vez sexualmente.
Inmediatamente, la abuela radicó la denuncia y la Fiscalía inició la investigación que desembocó en la detención y posterior imputación del sujeto. De igual forma, la representación pública requirió su prisión preventiva.
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El mismo se encuentra privado de su libertad con pedido de prisión preventiva en la Dirección de Policía de Alto Paraná.