El fiscal antidrogas Elvio Aguilera y el juez de garantías Amílcar Marecos encabezaron el procedimiento de incineración de una carga de 388 kilos de cocaína, que se realizó como anticipo jurisdiccional pruebas, en el marco de un proceso penal por tráfico de drogas. La destrucción se cumplió en el local de una laminadora, ubicada en el ex Km 22 de Minga Guazú.
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La incautación de la droga se produjo a las 00:45 horas del pasado 10 de abril, en las inmediaciones de la estación de servicios de Hernandarias. En ese momento, dos hombres transportaban el cargamento en un minibús, de la marca Renault, modelo Máster/2008, de color plata, con matrícula BCE 152, que estaba al mando de Diosnel Romero Almada, mientras Juan Pablo Arévalo Franco iba como acompañante.
La carga -distribuida en 364 paquetes- estaba oculta en un doble fondo debajo de los asientos traseros del vehículo, especialmente preparado para transportar la sustancia prohibida, según el informe oficial.
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El procedimiento estuvo a cargo de agentes de Investigación de Delitos de la Policía de Alto Paraná, quienes tenían informaciones precisas sobre el transporte de la cocaína.