Invicto en las últimas 29 partidas, un logro notable en el ajedrez "on line", Wesley So se enfrentaba al campeón del mundo por tercera vez en una final del Meltwater Champions Tour, y en las dos anteriores (Skilling y Opera Euro) había salido vencedor.
So, de origen filipino, había impedido, el sábado, una final anticipada del Mundial de ajedrez clásico al dejar fuera del torneo al aspirante oficial al trono de Magnus, el ruso Ian Nepomniachtchi, que ha tenido que resignarse a disputar el tercer puesto al azerbaiyano Teimour Radjábov.
Sin exhibir el juego deslumbrante de otras veces, Carlsen estaba en su cuarta final del Champions Tour (de seis torneos) y en la tercera contra el magistral defensor Wesley So, al que sólo pudo vencer en marzo pasado, en el "match" por el tercer puesto del torneo que lleva, precisamente, el nombre del campeón del mundo.
Carlsen tuvo un comienzo arrollador, infligiendo, con negras, a su rival una derrota con un remate espectacular a una apertura italiana muy estudiada por el estadounidense. Se triplicó con dama y dos torres en la columna F y, con toda la artillería apuntando al enroque blanco, liquidó la contienda con un sacrificio de caballo que conducía al mate.
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En la segunda, una española, el noruego demostró escasa combatividad y en apenas cinco minutos aceptó unas tablas por repetición de movimientos.
Wesley reaccionó de forma contundente en la tercera partida, otra italiana, y esta vez sí, con un apabullante control de la columna F, encontró la forma de batir al campeón del mundo, devolviendo el golpe a su adversario.
Magnus, demasiado apático, no quiso forzar en la cuarta, pese a jugar con blancas. Eligió una berlinesa y en apenas un minuto de juego se firmó el armisticio.
Este lunes, el título se decidirá en el segundo encuentro de cuatro partidas al ritmo de 15 minutos por bando con 10 segundos de incremento por jugada.
En caso de empate, se jugarían dos partidas de 5 minutos y si persistiera la igualdad, un Armagedón definitivo (5 minutos para las blancas y 4 para las negras, sin incrementos, pero a éstas les basta con unas tablas).
En el primer "match" por los 10.000 dólares del tercer puesto, Radjábov y Nepomniachtchi no tuvieron ningún empacho en firmar cuatro tablas sin lucha para jugárselo todo en el segundo encuentro.
