Día de las wedding planners: el arte de consolidar sueños

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La profesión de wedding planners ha ido creciendo en las últimas dos décadas y se ha instalado en bodas de diversos presupuestos. No solamente para las personas pudientes.
La profesión de wedding planners ha ido creciendo en las últimas dos décadas y se ha instalado en bodas de diversos presupuestos. No solamente para las personas pudientes.Gentileza

Hoy 23 de marzo se recuerda el día internacional de los wedding planners, una ocupación que se encarga de consolidar sueños y anhelos mediante en engranaje de diversos oficios implicados en la organización de la boda. Desirée Grillón, pionera del modelo de “weedings” vigente habla del desafío del sector ante la pandemia.

-¿Cómo afectó la pandemia el trabajo de los weddings planners?

- Yo particularmente puedo hablar por mi empresa. Desde que nos autorizaron para hacer eventos desde agosto del 2020 hemos realizado 294 eventos en plena pandemia. Mi conclusión al respecto es que si nosotros trabajamos, eso quiere decir que nuestras colegas wedding planners también lo hicieron. Por otra parte las planners eran necesarias en el contexto de pandemia porque había una exigencia de los protocolos y no había alternativa pues una sola persona debía ser responsable del evento.

Desirée Grillón y Adriana Saccarello.
Desirée Grillón y Adriana Saccarello, wedding planners.

-En ese caso se revalorizó, por así decirlo el hecho de ser planner

- Si, como anfitrión de una fiesta, vos querías cumplir todos los requisitos que en su momento exigía el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social para el cumplimiento de las normas, era necesario un o una planner. Eso nos facilitó a nosotros poder trabajar en medio de toda la crisis pues nos habíamos quedado encerrados cinco meses (desde marzo a agosto del 2020).

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Uno de los mayores desafíos de las wedding planners fue el hacer que se respeten las normas sanitarias como el uso del tapabocas.
Uno de los mayores desafíos de las wedding planners fue el hacer que se respeten las normas sanitarias como el uso del tapabocas.

-¿Cuál fue la situación más difícil con la que tuvieron que lidiar durante las restricciones por pandemia en un evento?

- El uso del tapabocas fue una lucha campal con los invitados. También el factor de número de invitados porque se debía respetar la cantidad de personas que estaban permitidas por evento. También se nos complicaba el compilar los datos de los asistentes al evento y remitirlas al local del evento para que este a su vez lo derive a las instancias correspondientes.

-Inclusive hubo colegas suyos imputados por sindicarlos como responsables directos de transgresiones en los eventos.

-Eso pasó porque no se respetaban las reglas en los eventos, a veces se sobrepasaban los límites establecidos. Nosotros particularmente rechazamos organizar eventos en los que veíamos que se sobrepasaría porque, pese a la necesidad del momento, teníamos la responsabilidad de cuidar nuestra trayectoria. Hubo que templarnos mucho en esa parte y con Adriana Saccarello, mi socia, habíamos tomado esa decisión.

Las weddings planners son el engranaje entre lo que desean los anfitriones de la boda y las personas que ofrecen el servicio para que esto sea una realidad.
Las weddings planners son el engranaje entre lo que desean los anfitriones de la boda y las personas que ofrecen el servicio para que esto sea una realidad.

-En términos personales ¿que significa ser una wedding planner?

-Somos el engranaje entre los que quieren organizar una fiesta y con la gente que trabaja para que esta sea un éxito. A veces también somos sicólogos porque damos mucha contención a las novias en un momento muy especial de sus vidas.

-En lo referido a los precios, haciendo un promedio standard, cuánto cuesta por persona un servicio de organización de bodas?

-Promediando, entre USD 100 y USD 200. Eso ya incluye el local, decoración básica, DJ, comida, bebida y otros. Lo único que no entra dentro de este presupuesto de organización es el vestido de la novia.