Nepo y Caruana convierten el Candidatos de Madrid en un mano a mano

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José Antonio Diego Madrid, 25 jun (EFE).- El ruso Ian Nepómniachtchi y el estadounidense Fabiano Caruana, vencedores de las dos ediciones anteriores, convirtieron el Torneo de Candidatos al título mundial de ajedrez en un mano a mano tras conseguir sendas victorias contra el húngaro Richard Rapport y el azerbaiyano Teimour Radjábov en la séptima ronda de Madrid.

Con 5,5 puntos de siete posibles, Nepo continúa desbocado en el Palacio de Santoña. Sólo Caruana, que necesitó seis horas para doblegar a Radjábov, aguanta su ritmo, a medio punto, y por detrás se abre un hueco cada vez más grade con respecto al tercer clasificado, el estadounidense Hikaru Nakamura (3,5), cuando se cumple el ecuador del torneo.

A continuación, el chino Ding Liren, Rapport y el polaco Jan-Krzysztof Duda tienen 3 puntos y cierran la tabla, con 2,5 unidades, Radjábov y el franco-iraní Alireza Firouzja.

Nepómniachtchi prolongó su momento dulce en Madrid con una victoria rápida con negras que, a resguardo de lo que sucediera en los otros tres tableros, le aseguraba el liderato en la carrera por alcanzar el derecho a enfrentarse, el año próximo, con el campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen.

La jornada de descanso del viernes no redujo el ímpetu ofensivo del Gran Maestro ruso, que en la séptima ronda ha obtenido su cuarta victoria y la segunda consecutiva en el torneo madrileño.

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Hasta la sexta, Nepo había caminado por la misma senda que en el Torneo de Candidatos anterior, el de la pandemia en Ekaterimburgo (Rusia): tres victorias y tres tablas, líder con 4,5 puntos de 6 posibles. Ahora, en Madrid, su objetivo era desviarse de aquella trayectoria, porque en la séptima ronda cayó entonces derrotado (ante el francés Maxime Vachier-Lagrave, ausente aquí).

Nepo, un jugador temible en plena forma, tiene una sola debilidad notoria: no sabe gestionar las derrotas, como le ocurrió en diciembre pasado en el encuentro por el título mundial contra Carlsen. A menudo una derrota lo desestabiliza psicológicamente hasta el punto de inducirlo a cometer, en las partidas siguientes, errores impropios de su categoría.

En Ekaterimburgo perdió en la séptima, pero le salvó la suspensión del torneo, a medio programa, por la pandemia. Cuando se reanudó, casi un año después, aquella derrota ya estaba digerida y no tuvo consecuencias para su juego, que volvió a rayar a gran altura y terminó ganando el torneo.

En Madrid tenía este sábado un rival peligroso, Richard Rapport, uno de los jugadores más imaginativos entre la elite, al que, además, nunca había vencido. El balance de sus nueve partidas clásicas registraba una victoria para el húngaro y ocho tablas. Pero esta vez el ruso no dejó escapar a su presa.

En la variante Marshall de la defensa Petrov, Rapport fue cazado en una preparación de su rival, que jugaba a toda velocidad. El húngaro se vio con una hora menos en el reloj a la salida de la apertura y no supo valorar la delicadeza de su posición.

Tras pensárselo durante 28 minutos, el húngaro declinó una invitación a las tablas por repetición. Después de hacer seis tablas consecutivas, Rapport debió pensar que estaba en condiciones de intentarlo. Cambió sus damas por dos torres pero después de 25 jugadas estaba en posición muy inferior, con muchas debilidades y a merced de la magistral capacidad combinativa de Nepo en panoramas abiertos.

La máquina de ataque negra dama-alfil, manejada por un jugador en plena forma como el ruso, resultó muy superior a las dos torres y el alfil blancos. Rapport se rindió en la jugada 43.

Obligado a ganar para no descolgarse, Caruana, con blancas, tenía en la séptima ronda un rival propicio para intensificar la caza del líder: Radjábov, presente en el torneo como invitado de la FIDE, que no había ganado una sola partida de las 39 últimas que había jugado en ajedrez clásico. El balance entre ambos era abrumadoramente favorable para el norteamericano (4-0 y 9 tablas), de ahí que se presumiera una lucha desequilibrada.

El estadounidense salió ya de la apertura con ventaja, en una lucha con enroques opuestos, y se benefició de la nueva táctica del azerbaiyano, dispuesto a asumir riesgos al inclinarse por un peligroso enroque largo.

Caruana fue construyendo una posición que era más favorable con cada movimiento. Los dos coronaron nuevas damas, pero el estadounidense calculó muy bien el final y su adversario tuvo que inclinar su rey después de 56 movimientos.

Ding y Firouzja libraron la batalla de las dos grandes decepciones del torneo. Llegaron a Madrid con vitola de favoritos, instalados en los puestos 2 y 3 del ránking mundial, respectivamente, y al cabo de seis rondas estaban muy lejos de la cabeza. El chino, quinto a 2 puntos; el franco-iraní, colista a 2,5 unidades del líder. Con apertura inglesa, fue la partida menos interesante de la jornada y acabó en tablas sin pena ni gloria.

Duda y Nakamura se enfrentaban en un duelo importante para calibrar si el famoso "streamer" norteamericano, que marchaba tercero a 1,5 puntos de Nepo y a 1 de Caruana, estaba en condiciones de meterse en la refriega por la victoria final. En el único precedente (Gibraltar 2018) había prevalecido el estadounidense. Esta vez, en una nimzo-india, no pudo doblegar al polaco.

El torneo continúa este domingo con la octava ronda, que ofrece las partidas Nepómniachtchi-Ding, Nakamura-Caruana, Rapport-Duda y Firouzja-Radjábov. EFE.

jad/jl