Una vez que el asiático igualara la serie el día previo en un duelo que se llevó al aprovechar los fallos de su rival, en esta ocasión llegó a disponer de una buena oportunidad de ponerse por delante, aunque las imprecisiones terminaron por opacar esa ventaja y le animaron a buscar la igualada después de 3 horas y 39 movimientos.
Ahora los dos contendientes dispondrán de un día de descanso y volverán a verse las caras el sábado en el último de los envites. Liren empezará con blancas y, en caso de que ambos empaten de nuevo se verán las caras en un tie break de cuatro partidas rápidas, a las que seguirían posteriormente partidas relámpago, blitz e incluso una de muerte súbita en el caso de que siguiera uno sin imponerse al otro.
