Eurodiputados piden a Bruselas un plan de pesca sostenible que escuche demandas del sector

Este artículo tiene 2 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Estrasburgo (Francia), 11 may (EFE).- Los eurodiputados del Parlamento Europeo abogaron este jueves por un plan de pesca sostenible a nivel social, económico y medioambiental, que escuche los intereses del sector pesquero, y denunciaron la estrategia presentada en febrero por la Comisión Europea por carecer de una evaluación de impacto.

Así lo expusieron los representantes de los diferentes grupos políticos de la Eurocámara, que pidieron un plan realista que tenga en cuenta las demandas y la sostenibilidad de este sector, al que consideraron estratégico para garantizar la seguridad alimentaria europea.

Por su parte, el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius, defendió que el paquete de pesca presentado por Bruselas tiene por objetivo "proteger y reconstruir los ecosistemas para una pesca resistente" y proteger el bienestar de los pescadores de la Unión Europea (UE).

"Nuestro objetivo es garantizar que los ecosistemas marinos pueden seguir proporcionando servicios y bienes a nuestros pescadores, a las comunidades costeras y a la humanidad en general", dijo.

Asimismo, remarcó que la transición a una pesca sostenible "no es gratuita", pero cuenta con el apoyo de los fondos del club comunitario que, según apuntó, financian la investigación, el desarrollo y la adaptación de los buques pesqueros para que puedan desarrollar su actividad con un "menor impacto en los ecosistemas marinos".

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

"Las medidas que proponemos permiten crear zonas marinas protegidas con normas eficaces de conservación, adaptar las prácticas y artes de pesca (...) y restringir los daños al fondo marino en las zonas más vulnerables. El resultado debería ser una mejora del estado y la resistencia de los ecosistemas marinos", subrayó Sinkevicius.

Sin embargo, los liberales y la derecha política de la Eurocámara denunciaron el objetivo de prohibir la pesca de arrastre en todas las zonas protegidas para 2030, porque supone prohibir esta forma de pesca en un tercio de los mares de la UE "sin ninguna base científica, sin ninguna evaluación de impacto y sin alternativas para los pescadores".

Así, el eurodiputado del PP Gabriel Mato acusó a Bruselas de "demoler el puente entre la Comisión Europea y los pescadores" y denunció su plan de acción para conservar las zonas marinas protegidas pues, aseguró, "es, de hecho, un plan para destruir la pesca sostenible".

"Centrarse únicamente en la protección e ignorar las consideraciones socioeconómicas y de los objetivos de seguridad alimentaria es contrario a la Política Pesquera Común (...) La protección del medioambiente es importante, pero la protección de los pescadores también lo es", sentenció.

En esta línea, la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao denunció que la prohibición de la pesca de arrastre "carece de estudios de impacto", está generando "más conflicto y presiones" sobre las zonas no protegidas y "está amenazando a un sector que ni si quiera ha sido consultado".

"La experiencia nos ha enseñado que tenemos que vincular estos objetivos a la realidad. Necesitamos un plan elaborado con el sector que sea sostenible social y económicamente", remarcó.

Por otro lado, la eurodiputada socialista Isabel Carvalhais abogó por objetivos "urgentes" de conservación y restauración "que sean ambiciosos", pero también pidió que estos objetivos sean "realistas" y basados en la ciencia y en las evaluaciones de impacto para que tengan en cuenta la vertiente socioeconómica del sector pesquero.

"Este enfoque en favor de la sostenibilidad es lo que permitirá la subsistencia de nuestros sectores", dijo Carvalhais.

Así, la líder del grupo de Los Verdes/ALE, Ska Keller, recordó que los océanos no son un recurso infinito, sino que "tienen sus límites" y por ello sostuvo que "antes de señalar a otros países, hay que hacer nuestros deberes en la UE", y pidió acabar con los residuos plásticos, con la reforma de la agricultura para limitar los fertilizantes y pesticidas que llegan a los mares y designar más zonas protegidas.