¿Qué es SIBO? Qué comer y qué no comer

Los factores de riesgo para desarrollar SIBO incluyen tomar inhibidores de la bomba de protones u opioides, cirugía gástrica, daño a los nervios del intestino delgado o falla de la válvula ileocecal, señala la experta en nutrición personalizada Carolina Sosky.

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“Si no se trata el SIBO puede causar síntomas que incluyen dolor, diarrea y desnutrición (debido a la pérdida de los principales nutrientes del cuerpo). En casos raros, puede ocurrir una afección neurológica grave llamada acidosis D-láctica”, explica Carolina Sosky.

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Además, dice Sosky, limitar ciertos alimentos o cambiar el patrón de alimentación puede evitar que SIBO regrese después del tratamiento.

“Para buscar vínculos entre los alimentos y los síntomas de SIBO, algunas personas siguen una dieta de eliminación a corto plazo seguida de una cuidadosa reintroducción gradual de los alimentos eliminados, o directamente se pueden descartar intolerancias alimentarias a través de un estudio de sangre capilar”, señala la nutricionista.

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Según Carolina Sosky, la mayoría de las dietas propuestas para SIBO reducen la ingesta de alimentos fermentados por bacterias intestinales.

Estos alimentos pueden incluir:

• Alimentos ricos en fibra.
• Alcoholes de azúcar, un tipo de edulcorante bajo en calorías.
• Sucralosa, un edulcorante artificial sin calorías.
• Insulina y otros prebióticos.

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Sosky recalca que lo recomendable al padecer esta condición es acudir a un profesional con conocimientos en SIBO para crear un plan de dieta que sea apropiado para los síntomas individuales y necesidades nutricionales.

“Las dietas restrictivas, como las dietas de eliminación, están destinadas a ser temporales. A largo plazo, una dieta altamente restrictiva puede empeorar las condiciones digestivas y dañar las bacterias intestinales saludables”, puntualiza la profesional.