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El año bisiesto es más que solo un día adicional en el calendario; es un momento para curiosidades, tradiciones e incluso algunas peculiaridades legales. Servido una vez cada cuatro años, actúa como un recordatorio de nuestra conexión con el movimiento celestial del universo y cómo los humanos han ideado sistemas para mantener nuestros relojes en armonía con el cosmos.
Un año bisiesto se produce cada cuatro años para ayudar a sincronizar nuestro calendario con el año solar. El año solar (el tiempo que tarda la Tierra en orbitar alrededor del Sol) es de aproximadamente 365,242 días. Sin el ajuste del año bisiesto, perderíamos casi seis horas cada año y, después de cien años, nuestro calendario estaría desfasado por aproximadamente 24 días.
El concepto de añadir un día extra al año ha estado con nosotros durante milenios. Los antiguos egipcios fueron los primeros en calcular la necesidad de un año bisiesto, pero fue Julio César en 45 a.C. quien introdujo la práctica en el calendario juliano. Luego, el calendario gregoriano perfeccionó la idea en 1582 bajo el papado de Gregorio XIII, después de que el calendario juliano acumulara demasiado desfase debido a su cálculo menos preciso.
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Regla de los 400 años
Hoy, la fórmula para determinar si un año es bisiesto es relativamente simple: un año es bisiesto si es divisible por 4. Pero hay una excepción; si el año también es divisible por 100, no es un año bisiesto, a menos que también sea divisible por 400. Es por esto que el año 2000 fue un año bisiesto, pero el 1900 no lo fue.
Supersticiones
Existe una variedad de tradiciones vinculadas al año bisiesto. Por ejemplo, según una leyenda irlandesa, Santa Brígida negoció con San Patricio para permitir que las mujeres le propusieran matrimonio a los hombres cada cuatro años. Esta práctica se conoce como “Las Damas Propuestas”. En algunas culturas, se dice que el año bisiesto trae mala suerte, especialmente para los matrimonios y las cosechas.
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Cumpleaños bisiestos
Las personas nacidas el 29 de febrero, también conocidas como “bisiestos”, celebran sus cumpleaños reales solo una vez cada cuatro años. En años no bisiestos, algunos eligen celebrar el 28 de febrero, mientras que otros prefieren esperar hasta el 1 de marzo. En muchos lugares, tienen la opción legal de elegir en cuál de los dos días desean que se reconozca oficialmente su cumpleaños.
En algunas jurisdicciones, las leyes relacionadas con el año bisiesto tienen disposiciones raras. Por ejemplo, en algunos lugares, los contratos, arrendamientos y licencias emitidas por un año suelen durar hasta el 28 de febrero, pero en un año bisiesto, pueden extenderse automáticamente al 29.
Eventos históricos
A lo largo de la historia, han ocurrido eventos significativos durante los años bisiestos. Por ejemplo, en 1960, el primer minicomputador digital, el PDP-1, fue presentado en febrero durante un año bisiesto. También, en el año bisiesto 2004, se lanzó Facebook, cambiando el paisaje de las redes sociales para siempre.