El recrudecimiento de las hostilidades es la primera razón para que esos establecimientos médicos hayan dejado de funcionar, pero también han influido amenazas que habían recibido, así como el hecho de que algunas áreas se han vaciado de su población, que ha tenido que huir de los bombardeos diarios.
Según las cifras que maneja la organización para sus propias operaciones, unos 520.000 civiles han escapado de la violencia y se han desplazado a otras zonas.
En medio de los combates que arrecian en las últimas semanas, pero que forman parte de una amplia ofensiva que empezó el pasado abril, decenas de civiles y combatientes han muerto solo en las últimas horas.
Los combates se centran en la provincia de Idlib, pero también han alcanzado áreas de las colindantes Alepo, Hama y Latakia.
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“Todo esto significa que familias sirias que han escapado tienen aún más limitado su acceso a una atención médica básica, que escasean medicinas esenciales, que hay menos posibilidades de ver por aquellos que sufren de enfermedades crónicas y que el programa de inmunizaciones también se debilita”, explicó la OMS en un comunicado.
El aumento de todos esos riesgos para los civiles de la región coincide además con un desplazamiento masivo que aumenta las probabilidades de brotes epidémicos.
La OMS aseguró que está intentando ver cómo llena el vacío dejado por todos los hospitales que han cerrado, mientras mantiene sus existencias de medicinas esenciales para la supervivencia de enfermos crónicos.
Por el momento las que tiene almacenadas en ambos lados de la frontera turco-siria podrían cubrir los próximos dos meses, pero la organización teme que las necesidades se disparen y no pueda garantizar un suministro acorde con esta situación.
Otra medida que está tomando es aumentar el número de clínicas móviles en funcionamiento, ya que estás pueden seguir el movimiento de los desplazados y al mismo tiempo el riesgo de que sean atacadas es menor.
“Lo que es chocante es que esta intensificación de la violencia y las necesidades humanitarias que generan está siendo ignoradas por los medios de comunicación internacionales y los gobiernos”, lamentó el director de emergencias de la OMS par la región, Rick Brennan.