WASHINGTON. “Estas nuevas restricciones no se aplican al flujo de comercio entre Estados Unidos y Brasil”, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado. McEnany indicó que esta acción “ayudará a garantizar que los ciudadanos extranjeros que han estado en Brasil no se conviertan en una fuente de infección adicional” en el país.
La posibilidad de restringir la llegada de viajeros desde el gigante del sur ya había sido anticipada por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, quien dijo esperar que “sea temporal”. “Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger al pueblo estadounidense”, declaró el funcionario en el programa dominical “Face the Nation”.
O’Brien indicó igualmente que cualquier otra decisión se analizaría “país por país”. Ya desde el 31 de marzo, el propio Trump había admitido durante una conferencia de prensa que estaban “ciertamente estudiando un veto” de viajes desde Brasil, al ser consultado sobre esa posibilidad.
