Instituciones fuertes y reglas claras enriquecen a un país

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Investigador analiza los obstáculos que impiden que un país pase de la pobreza a la riqueza: uno de ellos es el monopolio.
Investigador analiza los obstáculos que impiden que un país pase de la pobreza a la riqueza: uno de ellos es el monopolio.gentileza

El éxito de los países ricos, frente a otros pobres, se sustenta en que cuentan con “instituciones que funcionan –como parlamentos o tribunales honestos– y reglas que rigen los derechos de propiedad y fomentan la competencia empresarial”, según un artículo publicado en la cadena británica BBC.

El artículo, firmado por David Edmonds, se titula “Por qué algunas naciones tienen éxito y otras fracasan”, y considera que “es una gran pregunta y muchos se la han hecho, y se la seguirán haciendo. Y hay varias respuestas”. A continuación reproducimos parte del análisis:

Para el filósofo y economista alemán Max Weber (1864-1920), uno de los teóricos más importantes sobre el desarrollo de la sociedad occidental moderna, eran las diferencias religiosas o culturales las que determinaban distintos resultados económicos.

Otros han afirmado que la falta de recursos naturales o conocimientos técnicos ha impedido que los países pobres generen un crecimiento económico autosostenido.

Pero James Robinson, profesor universitario en la Universidad de Chicago en Estados Unidos y director del Instituto Pearson, sostiene que no es ninguna de esas cosas.

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Robinson ha estudiado la diferencia entre países pobres y prósperos.

“La brecha es extraordinaria”, dijo.

Y puso como ejemplo: “El ingreso per cápita de Noruega es al menos 50 veces el de un país pobre del África subsahariana como Sierra Leona o uno de América como Haití”.

Descartando

Experimentos naturales. Para tratar de entender, Robinson ha estudiado uno de los lugares que se conocen como “experimentos naturales”.

Son situaciones que se dan sin haber sido planeadas, y son instructivas porque muestran lo que sucede cuando los humanos se distribuyen aleatoriamente y se exponen a diferentes condiciones.

Piensa por ejemplo en la frontera que separa Corea del Norte y Corea del Sur -fijada desde 1953-, o en Berlín, que se dividió entre el este y el oeste durante la Guerra Fría.

En esos casos, Corea del Sur se ha vuelto mucho más rica que Corea del Norte y Berlín Occidental se volvió mucho más rico que Berlín Oriental.

¿Entonces qué diferencia a un país rico de otro pobre? Según Robinson: ni la cultura, ni la geografía.

¿Recursos naturales?

Hay países ricos en recursos naturales... Noruega, por ejemplo, tiene petróleo.

"Sí, pero Arabia Saudita y Angola también tiene petróleo –apunta Robinson–. Los recursos naturales son excelentes si los tienes. Pero lo realmente importante es lo que haces con ellos.

"Ni Corea del Sur ni Japón son ricos en recursos naturales. Quizás tengan buena tierra, es un bien que se distribuye por todo el mundo. Pero necesita inversión, tecnología, riego, fertilizantes para ser productivo.

"El problema en África, por ejemplo, es que no hay una revolución verde, variedades de semillas mejoradas, no tiene infraestructura, no tiene carreteras, no tiene inversión.

“Por tanto, no creo que el mundo físico determine la prosperidad de la sociedad”, concluye el economista.

Entonces, si la cultura, la geografía y los recursos naturales no pueden explicar esto, ¿qué puede?

Según los estudios de Robinson, la respuesta es: instituciones.

"Me refiero a las reglas que los propios humanos crean y que influyen en sus incentivos y oportunidades.

“Los seres humanos respondemos a los incentivos, pero creamos reglas en la sociedad que generan diferentes patrones de incentivos y eso marca la diferencia”.

Lo que tienen los países ricos, según el economista, son instituciones que funcionan, como parlamentos o tribunales honestos y reglas que rigen los derechos de propiedad y fomentan la competencia empresarial.

Y esas reglas tienden a ser justas, predecibles y se aplican a todos.

James Robinson establece una distinción entre lo que él llama instituciones extractivas e inclusivas.

Las instituciones extractivas son aquellas que benefician a un pequeño número. Las instituciones inclusivas benefician a la población en general.

Extractiva vs. inclusiva

Para ilustrar la diferencia entre la institución extractiva e inclusiva, el economista James Robinson menciona a la BBC a dos de los más ricos del mundo: Carlos Slim (México) y Bill Gates (EE.UU.).

Gates fundó Microsoft. Slim está involucrado en muchos sectores. Algunos de sus negocios, como el mercado de telefonía fija, son casi monopolios.

“Son dos hombres de negocios brillantes, grandes empresarios tremendamente enérgicos y ambiciosos, pero lo crucial es cómo hicieron su fortuna”, subraya Robinson.

“Bill Gates hizo su dinero a través de la innovación. Carlos Slim hizo su dinero con los monopolios”.

"La innovación de Bill Gates lo hizo extremadamente rico, pero generó mucha más riqueza para la sociedad: atrajo personas y recursos a la industria de las computadoras. En el caso de Carlos Slim, sus monopolios redujeron la renta nacional mucho más que su riqueza personal en México.

“¿Por qué se comportaron de manera diferente? Es cuestión del mundo en el que viven, de instituciones que canalizan sus energías y talento en direcciones muy, muy diferentes”.

“Si quieres enriquecerte en América Latina, lo que haces es conseguir monopolios, formar vínculos con políticos. ¿Cómo se hace en Estados Unidos? Te conviertes en emprendedor, inicias un negocio, innovas”, opina Robinson. Todo lo cual plantea una pregunta importante: ¿Cómo se pueden reformar las instituciones extractivas en instituciones inclusivas?