“O es o un presupuesto de inmediato, o elecciones”, advirtió Gantz , en el marco de una fuerte crisis interna, que deja a Israel a las puertas de unas nuevas elecciones.
Las declaraciones de Gantz llegan días antes de su reunión con el ministro de Finanzas, Israel Katz, en la que buscarán destrabar las negociaciones en torno al presupuesto.
Pero estas negociaciones, lejos de centrarse en cuestiones económicas, tienen un componente político fundamental: la no aprobación del presupuesto es la única forma en que Netanyahu puede causar la disolución del Gobierno sin ceder el cargo a Gantz. Según el acuerdo de coalición, el actual titular de Defensa asumirá el cargo de primer ministro en noviembre de 2021, algo que, según analistas, Netanyahu está decidido a evitar a cualquier costo.