En las últimas 24 horas, el país registró 313 fallecidos, todos ellos en hospitales, y suman ya 101.881 defunciones desde el 1 de marzo de 2020, según los datos publicados por las autoridades sanitarias.
Los nuevos casos confirmados este miércoles rozan los 35.000, aunque son inferiores a los del martes, cuando se anotaron cerca de 43.000 contagios por esta enfermedad.
Las personas ingresadas en las ucis este miércoles descendieron en 25, frente al aumento del día anterior, aunque en total suman 5.959.
Estos casi 6.000 enfermos en cuidados intensivos ya superan las cifras de la segunda ola de noviembre, pero aún está lejos de los 7.000 de la primera en la primavera de 2020.
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El portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, reconoció este miércoles que el pico de la pandemia está "próximo" y que "los primeros efectos de las medidas de restricción adoptadas empiezan a notarse".
No obstante, Attal precisó que el retroceso de los casos es dos veces más lento que en otoño pasado por culpa de la elevada presencia de la cepa británica y avisó de que "la presión hospitalaria sigue siendo extremadamente fuerte".
En lo que respecta a la vacunación en Francia, 13.247.089 personas ya han recibido al menos una inyección, es decir, el 19,8 % de la población total; y 5.013.963 de habitantes, el 9,5 %, tienen la segunda dosis necesaria.
Desde esta semana, los residentes de entre 55 y 70 años han empezado a ser también inmunizados, además de los profesionales considerados prioritarios por estar expuestos, como policías y profesores.
Attal indicó, tras el Consejo de Ministros, que se mantiene el calendario previsto de confinamiento durante un mes, por lo que a inicios de mayo se inicia la apertura gradual de establecimientos como lugares culturales y las terrazas de los bares.
Asimismo, anunció que para esa fecha se reabrirán todos los establecimientos docentes siguiendo un dispositivo que el Ejecutivo desvelará mañana jueves.