Salman Afzaal, de 46 años; su esposa, Madiha Salman, de 44; la hija de la pareja, Yumna Salman, de 15, y la madre de Afzaal, de 74, Talat Afzaal, resultaron muertos en el ataque el 6 de junio, que también causó graves heridas al otro hijo del matrimonio, Fayez, de 9 años.
Los féretros con los cuerpos llegaron a primera hora de la tarde al Centro Islámico del Suroeste de Ontario, en la localidad de London, donde se produjo el ataque.
Los ataúdes, cubiertos con banderas canadienses, se adentraron en el centro entre el canto del almuecín y el silencio de la multitud, que se había concentrado en las afueras del edificio.
Tras la llegada de los féretros, el embajador de Pakistán en Canadá, Raza Bashir Tarar, se dirigió a la multitud para expresar las condolencias del primer ministro pakistaní, Imran Khan, "y de toda la nación de Pakistán, que está junto a ustedes -dijo- en estos momentos de dolor".
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Ali Islam, tío materno de Madiha, también pronunció unas palabras ante los congregados. "El pasado domingo por la noche, tres generaciones fueron arrebatadas demasiado pronto. La pérdida de nuestra familia ha sido inmensa", afirmó.
LLEGADOS EN 2007 DE PAKISTÁN
El matrimonio Salman emigró a Canadá en 2007 procedente de Pakistán. Madiha estudió ingeniería en Pakistán, fue la única mujer de entre 174 estudiantes, y una vez en Canadá obtuvo un máster en ingeniería medioambiental. En la actualidad se encontraba a punto de terminar su doctorado en la Universidad Western de London.
Por su parte, Salman Afzaal era un psicoterapeuta que trabajaba en residencias de ancianos del suroeste de Ontario. La hija del matrimonio, Yumna, estudiaba el grado noveno de secundaria en un colegio de la localidad.
En la noche del domingo, la familia Salman salió a dar un paseo por London, una localidad de unos 500.000 habitantes situada a 200 kilómetros al suroeste de Toronto y en la que viven unos 30.000 musulmanes.
Cuando la familia Salman esperaba en el semáforo de una intersección, una camioneta "pickup" conducida por Nathaniel Veltman, de 20 años y residente en London, los arrolló a gran velocidad.
Veltman fue arrestado por la Policía poco después, y ha sido acusado de cuatro asesinatos en primer grado y un intento de asesinato.
Tras su arresto, la Policía dijo que consideraba el atropello como "intencionado" y que la familia fue atacada porque eran musulmanes. Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que era un "ataque terrorista" contra la comunidad musulmana del país.
La familia de Veltman, que trabaja a tiempo parcial en una granja avícola, condenó el asesinato de los Salman y expresó sus condolencias.
FAMILIA HORRORIZADA
La madre del joven acusado del asesinato, Alysia Bisset, declaró a la televisión canadiense CTV estar "profundamente entristecida por el odioso crimen del pasado fin de semana".
"Estoy rezando por las víctimas y los familiares de las víctimas y seguiré rezando por todos los que han sido afectados por esta tragedia", agregó.
El padre de Veltman, Mark Veltman, dijo en un comunicado: "Escuché con la máxima conmoción y horror el indescriptible crimen cometido el fin de semana pasado. No hay palabras que expresen de forma adecuada mi profundo pesar por las víctimas de este acto sin sentido".
El asesinato de la familia Salman ha renovado el debate en la sociedad canadiense sobre la islamofobia que existe en el país.
En la noche del 29 de enero de 2017, Alexandre Bissonnette, un estudiante de la Universidad de Laval, en Quebec, acudió al Centro Cultural Islámico de esa ciudad y disparó de forma "metódica y profesional" contra las personas que se encontraban en su interior.
Bissonette, que profesaba ideas de extrema derecha antinmigrante y estaba fascinado con el expresidente estadounidense Donald Trump, mató a seis personas y causó heridas graves a otras seis.
Dos meses después, la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense aprobó una polémica moción que condenó la islamofobia y la discriminación religiosa.
Pero la moción fue rechazada por la mayoría del principal partido de la oposición, el Partido Conservador. Además, encuestas dadas a conocer por esas fechas indicaron que un 42 % de la población del país se oponía a la moción, que solo contaba con el apoyo del 29 % de los encuestados.