La mujer, de 32 años y madre de cuatro hijos, es natural de Rennes (noroeste de Francia) y se había convertido al Islám en 2009.
Aterrizó en el aeropuerto internacional de Roissy el 10 de agosto procedente e Turquía -gracias a un acuerdo de extradición entre ambos países- y fue encarcelada e imputada tres días más tarde.
Sus cuatro hijos, dos de ellos nacidos en suelo sirio, pasaron a cargo de los servicios del cuidado de la infancia del Estado francés.
De acuerdo con Le Parisien -el primer medio en revelar esta historia-, Lolita se había casado en Siria con Lakhdar Sebouai, un yihadista francés relacionado con los atentados del 13 de noviembre de 2015 que se había unido al EI en diciembre de 2013.
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En su comparecencia ante los servicios secretos franceses, la mujer pidió una segunda oportunidad "para comenzar de cero".
La excombatiente del EI está imputada por los cargos de "asociación criminal de malhechores terroristas" y por inhibirse de sus obligaciones legales como madre.
Al menos 300 franceses combatientes por el EI han sido devueltos a Francia procedentes de Turquía.