/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/MOAP76XDJFEHLLTLQPIEIIZQZI.jpg)
Cargando...
Las reuniones se enmarcan dentro de la vigésima cumbre de la OCS, que tendrá lugar en la capital tayika, Dusambé, y en la cual se prevé también dar luz verde a la incorporación de Irán como miembro de pleno derecho, según adelantó el lunes el Ministerio de Exteriores de Tayikistán.
Se espera que los líderes de los ocho países que integran la OCS, (China, India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán) concedan también el estatus de "país socio para el diálogo" a Egipto, Catar y Arabia Saudí.
Los mandatarios intercambiarán opiniones sobre la situación en Afganistán, asunto sobre el que los ministros de Exteriores de todos sus países vecinos celebraron otra cumbre virtual el pasado miércoles.
Entonces ya adelantaron que "no hay ninguna alternativa al diálogo" y a "un proceso de paz inclusivo" para resolver el conflicto en ese país centroasiático.
El canciller chino, Wang Yi, alertó en la reunión del peligro de que grupos terroristas se infiltren desde Afganistán en los países vecinos.
Los miembros de la alianza se mostraron especialmente preocupados por el aumento de la tensión en las provincias norteñas de Afganistán, como resultado del "fuerte incremento" de la concentración de terroristas, grupos separatistas y extremistas.
El ministro de Exteriores de Pakistán, Makhdum Shah Mahmud Qureshi, propuso invitar a Afganistán a participar en la OCS, una asociación multilateral de seguridad regional promovida por China y Rusia fundada en 2001.
Por otra parte, Xi participará también en una cumbre conjunta de la OCS y la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar postsoviética liderada por Rusia.
El presidente de Tayikistán, Emomalí Rajmón, ordenó movilizar a 20.000 reservistas para reforzar la defensa de la frontera con Afganistán y ha pedido apoyo de la OTSC a tal efecto.
China, por su parte, aún no ha reconocido al nuevo gobierno afgano pero ha pedido a los talibanes que apuesten por un gobierno "abierto e inclusivo" que "combata el terrorismo de manera decidida y mantenga buenas relaciones con sus vecinos", según sus portavoces.
La embajada china en ese país continúa trabajando normalmente, y el martes el embajador chino en la República Islámica de Afganistán, Wang Yu, se reunió con el provisional ministro de Exteriores local, Amir Muttaqi, a quien le agradeció que el grupo islamista "haya garantizado la seguridad de las empresas y los ciudadanos chinos".
Asimismo, China anunció la semana pasada una donación de 31 millones de dólares a Afganistán, que incluye alimentos, equipamiento para el invierno y vacunas contra la covid.