"De manera general, hay una obligación de los comisarios de informarnos durante un período de dos años si van a iniciar un nuevo empleo", dijo en rueda de prensa el portavoz de responsable del área Recursos Humanos de la Comisión Europea, Balazs Ujvari.
Agregó que la Comisión ya había autorizado dos trabajos previos de Hogan y está ahora analizando el nuevo puesto al que aparece vinculado el excomisario conservador irlandés, quien dimitió en agosto de 2020 después de que la prensa de su país informase de que había participado en varios actos públicos en Irlanda sin respetar protocolos de covid vigentes.
"Hemos visto en los medios un reportaje sobre una tercera actividad potencial, estamos estudiando esa cuestión (...). Por ahora, lo primero que tenemos que hacer es ver si esa información es verdad", añadió el portavoz en relación a la información publicada en los últimos días por varios medios y este martes por el EU Observer.
No obstante, más allá de las informaciones en prensa, el propio despacho publicó un comunicado fechado en Dublín en el pasado 16 de septiembre en titulado: "DLA Piper ha nombrado al excomisario europeo Phil Hogan como asesor estratégico y político sénior de la firma".
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En la nota, la consultora con sedes en Nueva York y Londres aseguraba que la incorporación del que fuera comisario europeo de Comercio (2014-2019) y de Agricultura (2019-2020) "fortalecerá aún más las capacidades de asesoría global y asuntos gubernamentales", entre otros aspectos.
Ese comunicado incluye declaraciones de varios directivos de la firma celebrando la contratación y del propio Hogan, quien señalaba que "este es un momento emocionante para unirse a una firma con un alcance verdaderamente global y enfocada en las necesidades futuras de sus clientes".
Hogan, de 61 años, se uniría a las oficinas de la firma en Bruselas, bajo la dirección del socio Richard Sterneberg, según la información publicada por DLA Pipers, que recordaba también otros recientes fichajes de perfiles que transitaron por la política, entre los que se cuenta Lord Gavin Barwell, quien fue jefe de gabinete de la exprimera ministra británica Theresa May.
No obstante, EU Observer precisa que una de las ocupaciones de Hogan que cuenta con el visto bueno de la CE es la creación de una firma propia de consultoría, Strategic Advisory Services, aprobada bajo el requisito de informar sobre sus nuevos clientes cada seis meses a la Comisión, que mantendría la confidencialidad.
En caso de que DLA Piper fuera un cliente de su firma, Hogan no tendría que informar inmediatamente de su relación profesional con el gabinete, aunque la diferencia fuera meramente formal y no resolviera el problema ético de fondo, apunta el medio.
La dimisión de Hogan el año pasado fue la primera renuncia de un comisario europeo desde el maltés John Dalli en 2012, quien dejó su puesto en la Comisión después de que la oficina antifraude europea (OLAF) concluyese que estaba al corriente de los contactos turbios del personal de su equipo con una compañía tabacalera.
Dalli formaba parte de la Comisión que presidía el portugués José Manuel Durão Barroso (2004-2014), quien tras abandonar el Ejecutivo europeo fue también protagonista de un escándalo al fichar como "lobbista" por el banco de inversión Goldman Sachs en 2016.
El Comité Ético de la Comisión analizó el caso y no sancionó a Durao Barroso, pero el sonado escándalo llevó al Ejecutivo comunitario que presidía entonces su sucesor, el luxemburgués Jean-Claude Junker, a reforzar ese código de conducta.
Entre otros puntos, se amplió de 18 a 24 meses el período tras dejar en cargo en el que los excomisarios tienen que informar a la Comisión sobre sus nuevas actividades profesionales.