"Quiero pedirles a ustedes, ustedes de la Policía Militar, que no se alineen con la gente que está movilizando soldados en el cuartel. Todo se sabe hoy en día. Todos los jóvenes movilizados denunciaron a sus superiores jerárquicos", dijo N'Tan, en declaraciones recogidas a última hora del jueves por el portal informativo "O Democrata GB".
"Su futuro no se compra con los diez mil francos CFA (15,24 euros) que ofrecen a los militares para abrir una cuenta bancaria, no resolverá sus problemas ni los de su familia", agregó durante la ceremonia de conmemoración del día de la Policía Militar en Guinea Bisáu, que se celebra el 14 de octubre.
N'Tan aseguró que "las Fuerzas Armadas ya se han alejado de la política" en este país de África occidental que, desde su independencia de Portugal (declarada en 1973 y reconocida en 1974), ha sufrido numerosos levantamientos militares, entre ellos cuatro golpes de Estado exitosos, lo que ha complicado su desarrollo político y económico.
Igualmente, advirtió de que los militares que intentan movilizar a los jóvenes soldados "están identificados" y que, si se unen a ellos, saldrán perjudicados tras ser detenidos y sufrir recortes salariales.
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El batallón de la Policía Militar está integrado por decenas de efectivos dependientes directamente de la División de Operación y Adiestramiento del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
En octubre de 2019, el entonces primer ministro de Guinea Bisáu, Aristides Gomes, denunció un supuesto intento de golpe de Estado con el fin de evitar la celebración de elecciones presidenciales que tuvieron lugar el 24 de noviembre de ese año.
Aquellos comicios fueron ganados por Umaro Sissoco Embaló, general de brigada hasta la década de 1990.
Embaló contaba con el apoyo del Ejército, que, después de su investidura, ocupó la televisión y radio públicas tras impedir el antiguo Gobierno informar sobre su toma de posesión.
Durante la campaña electoral, Embaló se presentó como mejor alternativa contra la pobreza y la parálisis política en el país, que lleva cinco años con dificultades políticas y parálisis parlamentaria.
Guinea Bisáu ocupa el puesto 175 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, y dos tercios de su población, de 1,8 millones de habitantes, vive con menos de dos dólares al día.
Desde su independencia de Portugal, el país ha sufrido al menos nueve intentos de golpe de Estado.