"La ICRC confirma el secuestro esta mañana de dos de sus trabajadores entre Goma y Sake (la capital y una ciudad respectivamente de la provincia nororiental de Kivu del Norte)", declaró a Efe la portavoz regional de la organización, Alyona Synenko.
"Estamos trabajando mucho para resolver esta situación lo antes posible", aseguró Synenko, rechazando compartir cualquier otra información sobre la posible autoría del secuestro, que se produjo en una provincia golpeada desde hace años por la violencia causada por grupos rebeldes y las propias fuerzas armadas congoleñas.
Las provincias de Kivu del Norte y la vecina Ituri registraron en el último año un aumento del número de ataques de milicias armadas y de civiles muertos, un hecho que empujó al Gobierno congoleño a declarar el estado de sitio a finales de abril.
A pesar de esa medida y una mayor presencia militar en la región, el Congo Research Group, un proyecto de investigación independiente, contabilizó más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses.
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En el pasado, ya se produjeron secuestros de cooperantes en el este del país, como en el caso de cuatro humanitarios congoleños de la organización International Medical Corps (IMC), liberados el 9 de octubre tras cinco días de secuestro en la vecina provincia de Kivu del Sur.
Asimismo, cuatro trabajadores de la organización Action Aid fueron raptados el pasado mes de mayo y liberados al cabo de dos días, mientras tres cooperantes del Consejo Noruego de Refugiados (NRC, en inglés) fueron liberados tras varias horas de secuestro el 1 de marzo.
Antes, en abril de 2020, cuatro cooperantes de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestrados también en esa misma área.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, esta región es campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.