"Esta es una decisión personal y voluntaria y la he tomado teniendo en cuenta los intereses más amplios de la nación, el Gobierno y mi partido", el gubernamental Partido de la Revolución (CCM, por sus siglas en suajili)", afirmó Ndugai en un comunicado.
Ndugai advirtió públicamente sobre el aumento de los préstamos estatales externos el pasado 27 de diciembre, durante un mitin celebrado en la capital administrativa de Tanzania, Dodoma.
"¿Hay algún orgullo en llevar un cuenco de mendigo? Cuando pedimos prestado, aplaudimos. Hemos recurrido a pedir prestado todos los días. Llegará el día en que este país será vendido y la gente seguirá feliz en lugar de estar triste", indicó entonces.
Esos comentarios provocaron el enojo de varios líderes gubernamentales, que aseguraron que la deuda nacional es sostenible.
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La presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, reprendió el pasado día 4 a los dirigentes que cuestionan las políticas económicas por conveniencia política, en una velada alusión al ya expresidente del Parlamento, si bien no pronunció su nombre.
El pasado lunes, Ndugai se disculpó por sus comentarios y enfatizó que no pretendía "faltar el respeto" al Gobierno de Hassan, pero la presión en el CCM crecía para que presentara su renuncia.
Ese día, el gobernador del Banco Central de Tanzania, Florens Luoga, remarcó que los préstamos eran sostenibles y que había margen para pedir más crédito.
Según el banco central, el saldo de la deuda nacional de Tanzania aumentó en 5.300 millones de dólares, hasta 35.760 millones en el año transcurrido hasta el 31 de octubre de 2021.
En declaraciones a una emisora de radio local, Luoga dijo que Tanzania puede pedir prestado hasta el 70 por ciento de su producto interior bruto (PIB) y sólo alcanzó el 27,9 por ciento en 2020.
"Hasta ahora, Tanzania no ha tocado el umbral del sobreendeudamiento", alegó el gobernador.