"La Policía registró la muerte de siete ciudadanos, todos en Jartum, mientras que 50 agentes y 22 ciudadanos resultaron heridos de diferente gravedad, y otros 77 fueron arrestados y se tomaron medidas legales contra ellos", señaló en un comunicado publicado en la madrugada del martes.
En la nota, el cuerpo de seguridad afirmó que sus efectivos hicieron frente a los manifestantes con la "mínima fuerza permitida" por la ley ante los intentos de atacar las comisarías y a los efectivos de Policía, utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua.
El comunicado de la Policía coincide con la cifra ofrecida ayer por los opositores tras las protestas, aunque estos acusaron a los antidisturbios de emplear la fuerza contra los participantes.
El sindicato independiente Comité de Médicos indicó ayer que la cifra total de muertos en las protestas del 17 de enero fue de siete personas, como consecuencia de "la masacre cometida por la autoridad golpista", en referencia a los militares que dirigen actualmente el país tras apartar a los civiles de las instituciones de poder.
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En la asonada del 25 de octubre, los generales disolvieron el Ejecutivo civil y los órganos en los que compartían el poder con los civiles, y han formado posteriormente un nuevo Gobierno sin la inclusión de todos los actores que tomaron parte en la revuelta contra el dictador Omar al Bashir en 2019.
Estas nuevas protestas se producen en un momento en el que representantes de la oposición, políticos y militares han comenzado un proceso de consultas auspiciado por la ONU para poner fin a la crisis en el proceso de transición a la democracia, interrumpida con el golpe militar.