El fuego, que comenzó el pasado viernes en una carretera cercana a una montaña en el condado costero de Uljin, había quemado hasta primera hora de este lunes unas 16.755 hectáreas de terreno boscoso en la zona afectada (situada a unos 330 kilómetros al sureste de Seúl) y áreas vecinas, según las autoridades.
El fuego ha estado propagándose por los fuertes vientos y el ambiente seco, y ha destruido al menos 343 viviendas y otras 169 estructuras en Uljin, las ciudades de Samcheok, Gangneung, Donghae y Yeongweol y el condado de Dalseong en Daegu, sin que se hayan producido víctimas, detalló la agencia local de noticias Yonhap.
Más de 7.300 personas seguían evacuadas a primera hora del día.
Unos 18.000 efectivos, 95 helicópteros y 781 vehículos habían sido movilizados hoy para las labores de extinción.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El Ministerio de Defensa anunció la movilización de 2.390 soldados y 26 aeronaves, y su intención de proporcionar combustible de sus reservas para ayudar en la contención de las llamas, que han estado propagándose velozmente por los fuertes vientos y el ambiente seco.
"El enfoque de las tareas de extinción de hoy es contener los fuegos principales, pero es difícil que todos los incendios puedan extinguirse durante el día", dijo el responsable del Servicio Forestal de Corea, Choi Byeong-am, en una rueda de prensa.
Se esperan condiciones ventosas desfavorables a partir de mañana, martes, por lo que "los principales incendios deben ser controlados antes", añadió Choi.
El Gobierno central surcoreano ha designado las áreas devastadas por las llamas como zona especial de desastre y ha prometido proporcionar ayuda a los afectados lo antes posible.
