Durante su participación este domingo por la noche en la popular red social Clubhouse, la responsable aseguró que el presidente de la Asamblea, Aquila Salah, se comprometió a enviar en los dos próximos días la lista de los miembros seleccionados por su cámara y que participarán en esta iniciativa que estaba prevista que comenzase el pasado 15 de marzo para llegar a un acuerdo antes de abril.
Este encuentro, que trata de acercar posiciones entre las dos autoridades enfrentadas del este y el oeste del país, se encontraba en el aire desde que el pasado lunes el Consejo Supremo- que hace el papel de Senado- eligiese a los doce representantes y ante el silencio del Parlamento que no se había pronunciado sobre su participación.
Por su parte, el jefe del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), Abdel Hamid Dbeibah, en el poder desde febrero de 2021, anunció este domingo la formación de un comité nacional para redactar las leyes electorales y la base constitucional que regirá la consulta.
"Tenemos elecciones parlamentarias y presidenciales por delante. Este sueño de los libios ahora puede hacerse realidad. La conspiración de extender los mandatos de los cuerpos legislativos actuales no tendrá éxito. Me he puesto en contacto con partes internacionales y todos coincidieron en que la solución está en la celebración de elecciones”, declaró Dbeibah durante un encuentro con su gabinete.
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Fathi Bashagha, poderoso exministro del Interior nombrado por el Parlamento (este) el pasado 10 de febrero para liderar una nueva etapa de transición, asegura que tomará el poder de manera pacífica en Trípoli pese a que el Ejecutivo en funciones rechaza ceder su cargo sin pasar por las urnas el próximo mes de junio.
El proceso de transición se enfrenta a un nuevo cisma en el poder legislativo como ya ocurrió en 2014 con el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), sostenido por la ONU en Trípoli (oeste); y otro asentado en la ciudad de Tobruk (este), bajo la tutela del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del país.
Después de que la Comisión Electoral aplazara las presidenciales del 24 de diciembre a sólo 48 horas del escrutinio, el Parlamento considera que el mandato de Debeibah expiró tras no lograr su cometido: unificar las instancias nacionales, mantener el alto el fuego y celebrar elecciones.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyó a la victoria de los distintos grupos rebeldes contra el déspota Muamar al Gadafi, en el poder durante 42 años.
