El ministro de Exteriores yemení, Ahmed Awad bin Mubarak, anunció en Twitter "la liberación inmediata de los dos primeros barcos de combustible al puerto de Al Hudeida", ubicado en el mar Rojo.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí, que interviene en el Yemen desde 2015 en apoyo al Gobierno internacionalmente reconocido, tiene interceptados cuatro buques petroleros y ha estado limitando el acceso de crudo a las zonas controladas por los hutíes, donde este recurso es cada vez más caro y escaso.
La medida, según el ministro, tiene como objetivo apoyar los esfuerzos para aliviar el sufrimiento de los yemeníes y responder a "las iniciativas regionales e internacionales que piden una tregua con motivo del mes sagrado", que está previsto que de comienzo mañana, sábado.
Bin Mubarak dijo que, además, recibió "directrices claras" del presidente del Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Riad, para "facilitar todos los arreglos" para reabrir el aeropuerto de la capital yemení, Saná, bajo control de los hutíes y que ha sido objeto de bloqueo durante más de seis años.
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La coalición impuso un bloqueo aéreo y marítimo en las zonas controladas por los hutíes, dando acceso casi exclusivamente a vuelos humanitarios de Naciones Unidas.
Apuntó que otra de las directrices recibidas fue la de completar el proceso para un intercambio de prisioneros, que está siendo mediado por la ONU, y que incluye unas 2.400 personas, entre las que se encuentran uno de los hermanos del presidente del Yemen.
Una fuente de los hutíes conocedora de las negociaciones mediadas por la ONU dijo a Efe en condición de anonimato que estos puntos son unos de los requisitos para que los insurgentes y Arabia Saudí acuerden una tregua integral durante el Ramadán.
La fuente añadió que el acuerdo incluiría el acceso de 20 petroleros a Al Hudeida y la posibilidad de fletar 50 aviones desde Saná para trasladar heridos a El Cairo y Amán.
El miércoles, a las 06.00 hora local (03.00 GMT), entró en vigor un alto el fuego unilateral por parte de la coalición en Yemen, en un momento en el que se desarrollan una serie de consultas intrayemeníes -sin la participación de los hutíes- para buscar una hoja de ruta y acabar con la guerra que se inició en 2014.
Los insurgentes, que ya declararon un cese de hostilidades la semana pasada, rechazaron esta tregua al considerar que no se cumplían los requisitos necesarios previos, como el levantamiento del bloqueo aéreo y marítimo.
