AI pide liberación de migrantes detenidos "ilegalmente" en Guinea Ecuatorial

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Nairobi, 29 abr (EFE).- Amnistía Internacional (AI) pidió hoy la liberación inmediata de cuatro migrantes irregulares originarios de África occidental detenidos "ilegalmente" en noviembre de 2021 en Guinea Ecuatorial junto a otros cientos de personas.

"Las autoridades de Guinea Ecuatorial deben dejar en libertad de inmediato a estos cuatro migrantes de África Occidental, recluidos desde hace casi medio año, y poner fin al uso de la detención y la reclusión arbitrarias", afirmó Marta Colomer, directora de campañas de Amnistía Internacional para África Occidental y Central.

Los cuatro hombres, ciudadanos de Mali, Guinea-Conakri y Costa de Marfil, llevan detenidos desde noviembre de 2021 como consecuencia de las redadas masivas realizadas por la Policía contra los migrantes en Guinea Ecuatorial.

Desde su detención, no han tenido acceso a procedimiento legales o administrativos para impugnar los motivos de su detención, una garantía que, sin embargo, se encuentra establecida en la Ley Orgánica 3/2010 que regula los derechos de los extranjeros en Guinea Ecuatorial, denunció AI.

La organización pro derechos humanos advirtió también que uno de los hombres está enfermo y requiere de asistencia médica.

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El pasado marzo, los cuatro detenidos protestaron contra las condiciones de su detención e iniciaron una huelga de hambre de varios días, pero las autoridades ecuatoguineanas no realizaron ningún cambio de su situación.

Entre finales de octubre y principios de diciembre de 2021, el Gobierno de Guinea Ecuatorial lanzó una campaña para combatir la migración irregular, que estuvo acompañada de redadas en las principales ciudades del país.

Según organizaciones locales, a las que se refiere AI, durante esos meses la Policía detuvo a más de 500 personas, principalmente nacionales de Camerún, Nigeria, Senegal, Costa de Marfil, República Centroafricana, Chad y Mali, y decenas de ellas afirmaron haber recibido "palizas graves y malos tratos durante la detención y la reclusión".

"La amplia mayoría de las personas recluidas no recibió asistencia jurídica alguna ni tuvo acceso a los procedimientos jurídicos adecuados y al debido proceso en relación con la reclusión", indicó AI en el comunicado.

"Algunas fueron deportadas a sus países de origen sin el debido proceso y sin acceso a asistencia letrada antes de que se ejecutaran las órdenes de expulsión. Otras quedaron en libertad al cabo de varias semanas, pero no recibieron explicación alguna de los motivos de la detención, y no se presentaron cargos contra ellas", agregó.

Las fuerzas de seguridad detenían en la calle a las personas que consideraban que tenían "rasgos faciales africanos extranjeros" y les exigían que presentaran sus documentos de identidad, siendo detenidas y encarceladas quienes no llevaban dicha documentación.

Según AI, "fuentes confiables de la sociedad civil han indicado que las redadas se llevaron a cabo en respuesta a unos rumores de que algunos de los migrantes pretendían dar un golpe de Estado contra el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo".

Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por grupos pro derechos humanos uno de los países más represivos del mundo, debido a las acusaciones de detenciones y torturas de disidentes y a las denuncias de fraudes electorales.

Obiang, de 79 años, dirige el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente que más tiempo lleva en el poder en el mundo.