Acompañado por su novia Tracey Collins, el alcalde hizo como otras "socialités", aprovechar la gala más fotografiada del año para lanzar un mensaje político, en este caso contra la proliferación de pistolas y armas en general.
El original esmoquin del alcalde tenía los puños, las solapas y toda una franja trasera con dibujos alusivos a algunos monumentos neoyorquinos rodeados de máscaras, entre las que se incrustaba una señal de prohibido sobre una pistola.
La Gran Manzana vive en los últimos meses un repunte de la criminalidad, ya sea por enfrentamientos de pandillas o por episodios violentos protagonizados por desequilibrados, lo que supone todo un reto para un alcalde que fue elegido con un mensaje principal de que se proponía acabar con la inseguridad en la urbe.
