El ataque se produjo en una mina de oro artesanal de Blankete, una de las no oficiales que abundan en el este del país, cerca de la localidad de Mambilidei, en el territorio de Djugu, situado en la provincia de Ituri.
“Por el momento, la cifra provisional es de 55 cadáveres encontrados, 34 heridos y más de 100 personas que se encuentran desaparecidas”, señaló a Efe por teléfono el coordinador de grupos de la sociedad civil de Ituri, Jean Bosco Lalo.
"Algunas personas heridas en estado muy grave fueron trasladadas al hospital de (la ciudad de) Mungwalu. En cambio, otros fueron transportados por un helicóptero de la MONUSCO (misión de la ONU en la RDC) a la localidad de Bunia", agregó Lalo.
Las autoridades locales enterraron hoy los cuerpos calcinados, en su mayoría jóvenes, en el yacimiento minero.
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Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) reconocieron este lunes el ataque y lo atribuyeron a CODECO.
"Fue un enfrentamiento entre milicianos de CODECO" y el grupo armado Frente Popular de Autodefensas (FPAC-Zaire) en Blankete. Discutían contra este yacimiento de oro”, declaró por teléfono a Efe el portavoz del Ejército en Ituri, teniente Jules Ngongo.
Sin embargo, activistas de la sociedad civil desmintieron esa versión, al remarcar que se trató de un ataque de rebeldes contra civiles.
Este domingo, Lalo aseguró que "fue una auténtica carnicería por parte de los milicianos de CODECO", que mataron a civiles e incendiaron viviendas.
CODECO es un grupo rebelde poco conocido que nació en 2018 con el objetivo de luchar contra los abusos del Ejército, si bien ha llevado a cabo numerosos asesinatos de civiles y ha multiplicado sus ataques durante el último año en Ituri.
Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en 2021 CODECO mató a más de 400 personas y se convirtió en la segunda milicia más mortífera de la región.
Frente a los ataques rebeldes en Ituri y la vecina provincia de Kivu del Norte, sobre todo de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), de origen ugandés y el grupo rebelde más letal en la región, el Gobierno congoleño impuso en mayo de 2021 un estado de sitio en ambas provincias.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la MONUSCO, con más de 14.000 efectivos desplegados.
