"Según nuestra información, no quedan civiles allí (en el territorio de la planta de Azovstal), respectivamente, nuestras unidades tienen las manos libres", señaló el separatista prorruso, según la agencia oficial TASS.
Según Pushilin, el Ejército ucraniano está experimentando escasez de municiones, pero aún resiste.
De acuerdo con el líder prorruso, hay alrededor de 1.200 fuerzas ucranianas en el territorio de la planta.
El pasado sábado, la viceprimera ministra ucraniana y ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Iryna Vereshchuk, afirmó que "todas las mujeres, todos los niños y ancianos han sido evacuados de Azovstal".
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Sin embargo, el asesor del alcalde de Mariúpol, Petró Andryushchenko, dijo el martes que quedan "más de cien civiles" además de defensores en la metalúrgica, que está bajo continuo bombardeo aéreo por parte de las fuerzas rusas.
Según dijo el martes Vereshchuk, quedan más de 1.000 soldados ucranianos en Azovstal, incluidos "cientos de heridos", unos 600, según las autoridades locales.
El batallón de Azov, que resiste en el último reducto de defensa de la ciudad, señaló este miércoles que durante las últimas 24 horas hubo 38 ataques aéreos, incluidos 4 bombardeos estratégicos, contra el territorio de la metalúrgica.
"El enemigo no cesa en sus intentos de apoderarse de la fortaleza ucraniana y continúa realizando asaltos diarios con el apoyo de la infantería", recalcó en su cuenta de Telegram.
La defensora del pueblo ucraniano, Lyudmila Denisova, pidió hoy a la ONU y a la Cruz Roja que intervengan para facilitar la evacuación de los soldados heridos que resisten en la planta siderúrgica.
En una operación de cuatro días de duración, la semana pasada se evacuaron 500 personas de la planta y de la zona de Mariúpol a Zaporiyia, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ayudó en el proceso junto a la ONU.