La Casa Blanca aseguró que no había ninguna amenaza para Biden o su familia y que se tomaron medidas de precaución. Tras evaluar la situación, Joe Biden y su esposa, Jill, regresaron a su residencia de Rehoboth Beach, de acuerdo al reporte de Los Ángeles Times en español.
En un comunicado, el Servicio Secreto afirmó que la avioneta fue escoltada de inmediato desde el espacio aéreo restringido tras “entrar por error en una zona segura”. La agencia indicó que entrevistará al piloto que, según una investigación preliminar, no estaba en el canal de radio correcto, y no seguía el plan de vuelo publicado.
Como es habitual en los viajes presidenciales fuera de Washington, la Administración Federal de Aviación, publicó a principios de esta semana las restricciones de vuelo antes de la visita de Biden a la playa. Las restricciones incluyen una zona de exclusión aérea de 16 kilómetros, en un área restringida de 48 kilómetros.
Un reportero de CBS News indicó en Twitter que vio a Biden dirigirse en caravana hacia una estación de bomberos en Rehoboth Beach. El grupo de reporteros que viaja con el presidente no formaba parte de dicha caravana.
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De acuerdo a lo que indica el reglamento federal, los pilotos deben revisar las restricciones de vuelo en su ruta antes de despegar. Aun así, las violaciones accidentales del espacio aéreo, sobre todo alrededor de las zonas restringidas temporalmente, son habituales.
Los aviones militares y los helicópteros de la Guardia Costera estadounidense se utilizan a menudo para interceptar cualquier avión que infrinja las restricciones de vuelo cercanas al presidente, informó, este medio local.
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