De acuerdo a un comunicado de las Fuerzas Armadas congoleñas recogido este sábado por el medio local Actualite.cd, el ataque ruandés se produjo en la tarde del viernes en dos puntos de la provincia de Kivu del Norte (noreste de la RDC)) y resultó en la destrucción de una escuela.
El ataque causó la muerte de dos niños de seis y siete años y constituye, según el Ejército congoleño, un "crimen de guerra" y un "crimen contra la humanidad".
Este comunicado se produjo poco después de que el Ministerio de Defensa ruandés emitiese, por su parte, otro pronunciamiento acusando a las Fuerzas Armadas congoleñas de haber lanzado dos misiles contra su territorio, sin causar víctimas.
El cruce de acusaciones tiene lugar en un contexto de creciente tensión en las relaciones entre las dos naciones africanas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La raíz de este conflicto se encuentra reactivación, en el noreste del territorio congoleño, del rebelde Movimiento del 23 de Marzo (M23).
Ese grupo se creó el 4 de abril de 2012, cuando soldados de las Fuerzas armadas congoleñas se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.
El M23, según la RDC, cuenta con el apoyo del país vecino, extremo que Ruanda niega.
Esta misma semana, desde Kinshasa, se acusó a Ruanda de desplegar a 500 militares en territorio congoleño en ayuda del M23 y el presidente del país, Félix Tshisekedi, aseguró el pasado día 6 que "no hay duda" del apoyo ruandés a este grupo insurgente.
La semana pasada, tras la intervención como mediador del presidente de Angola, João Lourenço, la RDC aceptó liberar a dos soldados ruandeses secuestrados cuando patrullaban en la frontera con ese país.
Eso se produjo después de que, por otro lado, el Gobierno congoleño suspendiera los vuelos a su territorio de Rwandair -aerolínea de bandera ruandesa- en protesta por el supuesto apoyo a los rebeldes.
Tras reunirse en Luanda con Tshisekedi y conversar por videoconferencia con el presidente ruandés, Paul Kagame, Lourenço anunció un "entendimiento" para la celebración de una cumbre con los jefes de Estado en una fecha aún por anunciar.
El este de RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y los ataques del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene más de 14.000 efectivos.