Sudáfrica vuelve a sufrir apagones de luz masivos entre protestas laborales

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Johannesburgo, 28 jun (EFE).- Sudáfrica vuelve a sufrir estos días cortes masivos de luz en todo el país, programados de manera rotativa como única solución para evitar el colapso total de la deficiente red eléctrica nacional, cuyos problemas se están viendo multiplicados por protestas laborales de los empleados de la empresa pública Eskom.

Los apagones programados comenzaron la semana pasada (algo ya habitual en el país), pero su frecuencia se vio incrementada desde este lunes, de modo que los residentes de lugares como la ciudad de Johannesburgo (noreste) sufren entre dos y tres cortes de dos horas y media cada día.

Los directivos de Eskom -compañía de la que depende alrededor del 90 % de la eléctrica del país- advirtieron hoy en una rueda de prensa convocada de manera urgente que, si las protestas y huelgas no autorizadas entre sus empleados continúan, la situación podría ir incluso a peor a partir de esta misma tarde.

"Urgimos a los trabajadores a seguir la ley y a retornar (a sus puestos)", afirmó hoy André de Ruyter, director ejecutivo de Eskom, en referencia a las acciones sindicales que han emergido en respuesta a la falta de avances en las negociaciones de los salarios.

El fenómeno de los apagones programados se conoce en el país como "load shedding" (quitarse carga) y constituye desde hace años la única herramienta para evitar que la red completa colapse en momentos de alta demanda y/o de graves averías en las plantas de producción y distribución eléctrica.

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En el centro de esta crisis eléctrica de largo recorrido se encuentra la profundamente endeudada Eskom, cuyas infraestructuras -anticuadas, saqueadas por años de corrupción y fuente constante de averías- no dan abasto.

Su ruinosa situación supone un terrible lastre para la economía más desarrollada de África.

Desde su llegada al gobierno en 2018, el presidente Cyril Ramaphosa no ha cesado de prometer un final para esta crisis, así como un cambio radical en la estructura de Eskom para dar la vuelta a la situación de esta gigantesca compañía (que tiene más de un siglo de trayectoria y era una de las eléctricas más grandes del mundo).

Sin embargo, transcurridos más de cuatro años desde que este mandatario llegara a la Presidencia en sustitución de Jacob Zuma (forzado a dimitir tras nueve años de gobierno plagados de escándalos de corrupción y acusaciones de mala gestión), los graves problemas de Eskom y la necesidad recurrente de programar apagones rotativos persiste y no se le augura un fin a medio plazo.