La oposición en Guinea-Conakri denuncia la detención de uno de sus líderes

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Dakar, 30 jul (EFE).- La oposición de Guinea-Conakri denunció este sábado la detención de uno de sus líderes, el activista prodemocracia Oumar Sylla, al frente de las protestas contra la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado del 5 de septiembre de 2021.

"La coordinación nacional del FNDC (Frente Nacional por la Defensa de la Constitución, una plataforma de la sociedad civil, sindicatos y partidos opositores) se ha enterado con consternación del secuestro de su coordinador nacional Oumar Sylla, alias 'Fonikè Menguè'", señala un comunicado difundido hoy por medios locales.

El opositor fue arrestado la madrugada de este sábado "alrededor de las 1.40 hora local (misma GMT) en su domicilio por un grupo de soldados y gendarmes encapuchados y fuertemente armados" y llevado a un "destino desconocido", señaló la organización.

La detención se produjo después de que, este jueves, la Fiscalía General del Tribunal de Apelación de Conakri, la capital del país, ordenara el inicio de "acciones legales" contra los organizadores de las protestas que el FNDC convocó ese día en la ciudad y que siguieron el viernes.

La fiscalía ordenó procesar a los opositores por "presuntos hechos de manifestación ilícita, de destrucción de edificios públicos y de bienes privados, instigación a la aglomeración, agresión intencional" y otros delitos.

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Según los opositores, al menos cinco manifestantes perdieron la vida en esas protestas, organizadas por el FNDC a pesar de la prohibición sobre manifestaciones públicas desde mayo por parte de las autoridades.

La organización, que también denunció "numerosas detenciones", justificó la manifestación por "la ausencia de un marco de diálogo entre el Comité Nacional de Agrupación y Desarrollo (CNRD, nombre que recibe la junta militar), los actores políticos y la sociedad civil", así como la "confiscación de los derechos y libertades de los ciudadanos".

Sylla había recuperado la libertad pocos días después del golpe de septiembre tras cerca de nueve meses detenido, cuando la junta ordenó la liberación de unos 80 presos políticos que se habían opuesto al polémico cambio legal impulsado por el expresidente derrocado, Alpha Condé, para poder optar en octubre de 2020 a un tercer mandato no permitido por la Constitución.

Guinea-Conakri está dirigida por la junta militar del coronel Mamadi Doumbouya desde el 5 de septiembre de 2021, cuando miembros del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército dieron un golpe de Estado y derrocaron a Condé, que gobernaba el país desde 2010.

El Consejo Nacional de la Transición (CNT) -un Parlamento provisional compuesto por 81 miembros de partidos políticos, grupos de la sociedad civil, sindicatos, patronales y fuerzas de seguridad, entre otros- anunció el pasado 11 de mayo una transición de 36 meses.

Ese plazo fue rechazado por la oposición guineana y por la CEDEAO, que este jueves anunció haber alcanzado un acuerdo con la junta para una transición de 24 meses.

El viernes, sin embargo, el ministro guineano de Administración territorial y Descentralización, Mory Condé, desmintió ese acuerdo.

El FNDC, por su lado, anunció anoche una "tregua" de una semana en las protestas a petición del jefe de Estado de Guinea Bisáu y presidente de turno de la Comisión de la CEDEAO, Umaro Sissoco Embaló, para "dar una oportunidad a la mediación".

Guinea-Conakri es uno de los países más pobres del mundo, pero posee un importante potencial minero, hidráulico y agrícola.

Sus reservas de bauxita -materia prima para producir aluminio- se encuentran entre las más importantes del mundo.