"Queremos dejar claro que nuestros combatientes nunca se han retirado completamente de sus zonas, sino que siempre han mantenido una presencia armada desde Waziristán hasta Swat", dijo en un comunicado el Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP), el principal grupo talibán paquistaní.
El TTP amenazó con represalias si el Gobierno paquistaní lanza una nueva operación militar, como la que llevó a cabo el Ejército en 2009 para desalojar al grupo del valle norteño de Swat, a unos 100 kilómetros de la capital.
"Si el Gobierno inicia alguna operación, los combatientes estarán listos para una respuesta cuidadosa y oportuna", afirmaron en el comunicado.
El Ejército paquistaní afirmó haber liberado la zona de combatientes insurgentes tras la masiva operación de 2009, pero en las últimas semanas el temor ante la cada vez mayor presencia de combatientes talibanes en el valle norteño ha ido en aumento.
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Una inquietud compartida en un primer momento en las redes sociales, con vídeos que supuestamente muestran la "fuerte presencia de insurgentes" en el valle, pero confirmada luego por la Policía de la región.
"Algunos individuos de Swat que antes se encontraban en Afganistán están actualmente en zonas remotas de Swat", afirmaron ayer en un comunicado las fuerzas de seguridad en referencia a los talibanes paquistaníes.
Sin embargo, la Policía paquistaní señaló que la zona se encuentra "completamente bajo el control de la administración civil y todos los organismos de seguridad responderán a cualquier incidente".
El TTP es un paraguas de varios grupos armados tribales creado en 2007 que buscan imponer un Estado islámico en Pakistán y es aliado de los talibanes afganos, a los que guardan lealtad.
Desde su formación, el grupo ha llevado a cabo una brutal campaña de ataques terroristas en todo el país, aunque la violencia terrorista disminuyó notablemente tras una operación en las zonas tribales del noroeste en junio de 2014, que más tarde amplió al resto del país.
En los últimos meses han aumentado los ataques de nuevo, coincidiendo con la llegada al poder en Afganistán de los talibanes afganos, que tomaron el control de Kabul a mediados de agosto del año pasado.
El TTP y el Gobierno paquistaní se encuentran inmersos en unas conversaciones de paz y actualmente hay en vigor un frágil alto el fuego en vigor entre ambas partes.
