El Gobierno francés no descarta tasa especial a empresas con altos beneficios

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París, 27 ago (EFE).- La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, no cierra ahora la puerta a un impuesto especial a las empresas que tienen grandes beneficios, aunque apuesta, en primer lugar, porque las compañías tomen otras medidas, como reducir los precios al consumidor.

"No cierro las puertas a que se tasen las altas ganancias, pero creo que lo más eficaz y concreto es que, por ejemplo, bajen el precio al consumidor cuando tengan margen para ello", dijo en una entrevista en Le Parisien Borne.

Hasta el momento, el Gobierno francés había descartado ese impuesto especial a las compañías con grandes beneficios que sí aplican en otros países europeos, lo que había generado la ira de la izquierda, que recordó los beneficios semestrales récord de 18.000 millones de dólares de empresas como la petrolera Totalenergies.

La primera ministra pidió a las empresas un esfuerzo para mejorar el poder adquisitivo de los franceses, y, aparte de los precios, las invitó a que concedan a sus empleados pagas especiales de hasta 6.000 euros exoneradas de impuestos, conocidas como "la prima Macron".

"Pero insisto, no se comprendería que haya empresas que ganen tanto, mientras podemos tener a los franceses inquietos por su poder adquisitivo", señaló.

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Borne también aludió a la crisis energética y aseguró que en 2023 no dejará que los precios al consumidor se desboquen, aunque no entró en detalles. Este año, el precio del gas está congelado y el de la electricidad a un máximo del 4 %.

"No nos quedaremos de brazos cruzados ante los desafíos energéticos de los próximos meses, ante la amenaza de Rusia de cortar el gas", refirió.

La primera ministra juzgó además que el cambio climático "ya es una realidad" y anunció el lanzamiento de un fondo verde de 1.500 millones de euros para ayudar a los ayuntamientos a tomar medidas en favor de la transición ecológica, entre ellas la renovación de escuelas u otros establecimientos públicos.