El ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, explicó que “hay tiroteos en los alrededores de la embajada neerlandesa en Bagdad”, por lo que los empleados de la representación diplomática “ahora trabajan desde la embajada alemana en otra parte de la ciudad”, donde la situación es más calmada, y regresarán a su lugar de trabajo “tan pronto como sea seguro hacerlo”.
La embajada neerlandesa se encuentra en el centro de la conocida como Zona Verde, un área fortificada de Bagdad que alberga los principales edificios gubernamentales como el Palacio Presidencial y del Gobierno, y ayer se convirtió en un campo de batalla después de que Al Sadr anunciara su retirada de la política, lo que provocó que miles de sus seguidores salieran a las calles e irrumpieran en edificios oficiales.
Países Bajos también endurece los consejos de viaje a Irak, con gran parte del norte del país ahora en color rojo por “los grandes riesgos de seguridad”, e insta a los ciudadanos que se encuentren allí a “no posponer la decisión de irse hasta el último minuto” porque el ministerio y la embajada no podrán ayudar a los neerlandeses que se encuentren en Irak, especialmente si la situación se deteriorar aún más.
“No viajes a la capital Bagdad, la ciudad de Basora y las demás áreas marcadas en rojo. Es demasiado peligroso. Sea cual sea tu situación, no vayas. ¿Vas a viajar a la zona roja, a pesar de que te lo desaconsejamos? Entonces no deberías ir sin compañía”, señala la actualización de los consejos de viaje.
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Los disturbios en el país dejan ya 22 muertos y más de 250 heridos, según las autoridades iraquíes.
En los últimos meses Irak ha sido escenario de una gran escalada de las tensiones políticas debido a la parálisis, dado que tanto el Poder Judicial como el Parlamento suspendieron su actividad, y el Gobierno aún está en funciones.